Por José Luis de la Calva
(TANTA Y ALEJANDRIA, Egipto).- Los mismos asesinos del llamado Estado Islámico, que hace apenas cuatro meses, el 11 de diciembre del 2016, asesinaron 28 fieles en un atentado suicida contra una iglesia ubicada junto a la catedral de El Cairo, en el barrio de Al Abasiya, volvieron hoy a cometer otra masacre.
Atacaron dos Iglesias Cristianas en las ciudades de Tanta y Alejandría, al norte de este país, donde los feligreses participaban de las celebraciones del Domingo de Ramos o de Pasión, conmemoración que da inicio de la Semana Santa.
Hasta el momentos 45 personas han sido reportadas asesinadas y alrededor de 80 heridas.
El primer ataque fue en Tanta, a 120 kilómetros al norte de la capital, El Cairo, dentro de la iglesia copta Mar Guergues (San Jorge, en árabe), mas tarde los asesinos atacaron la Catedral San Marcos, en Alejandría, en la costa egipcia.
En Tanta, se reportaron hasta el momento 27 muertos y en Alejandría, 18 fallecidos, informó el ministro de Salud, Ahmed Emad, a la televisión local, que resalta el diario Al Ahram, en la Internet.
Como siempre, sin ningún recato, la banda asesina denominada Estado Islámico, dijo en un comunicado que ellos son los protagonistas de la masacre.
«Se trata de un acto terrorista impío, pero erradicaremos el terrorismo de Egipto y tenemos la determinación para acabar con los grupos terroristas», dijo el primer ministro egipcio, Sherif Ismael.
Esta banda ha actuado a solo 20 días de producirse la visita del Papa Francisco, la primera a Medio Oriente, pautada para los días 28 y 29 del mes en curso.
El sobreviviente copto, Ashraf Ramzi, de 26 años, contó que él y su padre se salvaron gracias a un pilar de la iglesia que detuvo la onda expansiva de la explosión que, según Ramzi, ocurrió en las primeras filas de la iglesia, donde se sientan los hombres y cerca de las bancadas de los diáconos, relató a la agencia de noticias EFE.
Miles de ciudadanos se presentaron al frente de la iglesia en Tanta, para solidarizarse con sus hermanos.
Sobre los coptos
Son la mayoría cristiana de Egipto y de Medio Oriente. Roma y El Cairo se separaron en el siglo V por diferencias de interpretación teológicas, y recién en 1973 hubo un primer acercamiento gracias a los entonces patriarca Shenouda III y Pontífice Pablo VI.
Con el antecedente de esa declaración que afirmó hace 44 años que las dos Iglesias compartían la «fe fundamental», se espera que, también en este caso, Francisco y el Papa copto Teodoro II recuperen y superen ese ánimo de diálogo y acercamiento durante el encuentro que tendrán el 28 de abril a última hora en El Cairo, según el programa anunciado por el Vaticano.