Por Ricardo Bustos
Según un informe elaborado por la agencia Associated Press, los niños del tercer mundo mueren a causa de enfermedades infecciosas a pesar de las vacunas. Es un escándalo del siglo 21 que organizaciones como UNICEF no hagan nada para desarrollar tratamientos eficaces para las enfermedades infantiles básicas.
Con estos tratamientos se podrían salvar hasta 7 millones de muertes innecesarias cada año. UNICEF no está haciendo nada para garantizar que dichos tratamientos se desarrollen.
La historia de AP se basó en un informe de UNICEF. El director de UNICEF y otros altos funcionarios utilizan los informes con el propósito de seguir teniendo un considerable presupuesto anual y para emitir nuevos y similares informes en el futuro y justificar así su existencia y salarios anuales.
Efectivamente, los esfuerzos de UNICEF son insignificantes en comparación con el efecto del crecimiento económico continuo del mundo en desarrollo. El crecimiento económico proporciona efectos dramáticos para la salud. Trae agua más limpia y una mejor nutrición, lo que ha quedado demostrado ser los factores clave para mejorar la salud infantil y la prevención de las muertes por enfermedades infecciosas.
UNICEF es el organismo de una organización política, las Naciones Unidas, la cual está dominada por los países desarrollados. Y ha estado perjudicando por décadas los intereses de los niños del tercer mundo mediante la compra barata de las vacunas MMR de cepa Urabe conocida por su peligrosidad, así como las vacunas con mercurio como la DTP.
Hoy día es muy común observar en las redes sociales comentarios que dejan ciertas dudas sobre la confianza de los ciudadanos en este tipo de organizaciones que bajo el rótulo de ONG, esconden una actividad política.
Como ejemplo de ello una sola nos pinta la situación… «yo no doy ni un euro a ninguna ONG hasta que no me muestren una auditoria pública con todo lo recaudado, sueldazos de sus trabajadores, gastos de los mismos, y cantidad real de las donaciones que veridicamente llegan a personas necesitadas, si es que les llega algo.
La ONU, por ser un organismo antidemocrático donde 5 países tienen el derecho a vetar cualquier resolución necesaria y humanitaria y la OMS por ser un organismo no elegido por nadie y financiado en un 80% por las multinacionales farmacéuticas, con la capacidad de obligar a todos los habitantes del Planeta, a vacunaciones masivas e innecesarias como la de la Gripe A o a prohibir tratamientos gratuitos que la naturaleza o las terapias naturales ofrecen (caso stevia para la diabetes, Dióxido de cloro para Malaria, etc).
Por eso hace falta sacarse la venda de los ojos y dejar de ver a organizaciones como UNICEF (a pesar de que sean simbólicamente apoyadas por un club como el Barça, cuestionado en sus finanzas y aún nada está claro, empezando por su estrella Lionel Messi), como entidades benéficas, ya que de benéficas no tienen nada.
Investigar antes de hacer una donación, que porcentaje de su presupuesto llega realmente a los necesitados. Pidan también los sueldos de los responsables de estas entidades. Comprueben los vehículos de lujo con los que se desplazan por África. Pidan que les digan en que hoteles de máximo confort se alojan. (Josep Pámies).
Otra de las dudas que le quedan a muchos ciudadanos flotando en el aire es la actividad legítima que desarrolla Greenpeace, la organización ecologista más famosa y, posiblemente, poderosa del mundo se financia a través de las aportaciones voluntarias que realizan anualmente sus donantes. Según rezan sus estatutos, a fin de “mantener su total independencia, Greenpeace no acepta dinero procedente de empresas, gobiernos o partidos políticos. Nos tomamos esto muy en serio, y controlamos y devolvemos los cheques cuando provienen de una cuenta corporativa. Dependemos de las donaciones de nuestros simpatizantes para llevar a cabo nuestras campañas no violentas para proteger el medio ambiente”.
Lo cierto es que la familia Rockefeller, uno de los mayores accionistas de EXXON (ESSO) ha financiado a Greenpeace con mas de un millón de dólares en cinco años. Como vemos, la fortuna de esta familia procede de los negocios petroleros. Si a esto le sumamos alguna mentira mas, podemos decir que durante la guerra de Malvinas, jamás emitió algún comunicado declarando que se estaba contaminando la zona de exclusión o tampoco he visto algún bote con intrépidos muchachos de ambos sexos protestando al lado de alguno de los miles de barcos chinos o rusos que están depredando nuestro mar continental.
En cuanto a UNICEF, ahora que se fué Cristina Kirchner, acaba de publicar un informe en el que detalla que terminó su mandato presidencial con cuatro millones de chicos sumidos en la pobreza. Esto significa que tres de cada diez niños eran pobres en la Argentina a fines de 2015. Pero hay un número más preocupante aún: cerca de 1,1 millones de esos chicos de entre 0 y 17 años subsistía en la pobreza más extrema, pese a los años de crecimiento a «tasas chinas» durante la última década. Pregunto ¿De que manera actuó en consecuencia UNICEF durante los 12 años del gobierno Kirchnerista?… ¿Que hicieron las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud para ayudar a prevenir semejante catástrofe humana en esta parte del planeta? mi humilde respuesta es NADA.
Son solo etiquetas que manejan a su antojo miles de millones de dólares y no existe ninguna auditoria que sea capaz de desentrañar la maraña de trampas y corrupción que esconden debajo de sus actividades poco creíbles.
Un día nos despertamos con la noticia que habían metido presos a los grandes «capos» de la FIFA por estafas, corrupción, desvío y lavado de dinero y hasta arreglos de partidos de fútbol, no es de extrañar que si el bisturí va mas a fondo con fiscales y jueces valientes, algún día nos despierten con noticias mas asombrosas.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556