Por José Luis de la Calva
(ZHENGZHOU, China).- La señora Cheng, de la ciudad de Jiyuan, provincia de Henan, se propuso trasladar a su gallo y otros animales a un lugar más fresco, pero el gallo, que saltaba mucho en la jaula, introdujo por error la garra derecha entre los barrotes y se la rompió.
Al día siguiente, Cheng vio al gallo picoteando su pata izquierda, a punto de arrancársela. El gallo tal vez no podía mantener el equilibrio sin su pata derecha por lo que decidió arrancarse la izquierda, dijo Cheng.
Agrego que el gallo a veces se mantiene en pie sobre una sola pata, al parecer busca aliviar el dolor de la otra.
Cheng les coloca parches bajo sus patas para que esté más cómodo.
Manchas de sangre sobre el suelo después de que el gallo se arrancara una pata.
Cortesía: spanish.people.com.cn; Imágenes: Jiyuan Morning News