Por Juan Tomás Valenzuela De 80 mil habitantes que viven en Barahona, Danilo, va en su camiona, con el gordito farsante, a ponérseles alante, al menos a trece mil. Llevarlos a su redil para allí venderle el sueño, de que cómo él es sureño, es quien los va a dirigir. En un club de baloncesto que caben trecienta gente, dicen que el expresidente va a llenar de testo a testo, y meterá en ese tiesto…
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Por Juan Tomás Valenzuela Con el apoyo irrestricto del compañero Gonzalo, Margó se tira a lo malo detrás de un buen veredicto. Gonzalo, que aún está invicto (pero como perdedor) le estará haciendo el favor a la mujer de Chayanne, para ver si con su plan adquiere fama y honor. La fórmula que Gonzalo tiene para sumar votos, la pensó con el escroto, igual que el que come escualo. Y aún siendo el peón más…
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Por Juan Tomás Valenzuela Mariotti, acusa a Leonel de apandillarse con Luis, para frenar de raíz al ungido y a su exmujer. “Leonel, no sabe perder”, le dijo el gordo a la prensa, “Y anda dando recompensa a quien suelte en banda al ñú, para armarnos un rebú, después de tantas ofensas”. “Leonel, está quillaísimo con Margára y con Gonzalo, después que le entrán a palos por la gracia del altísimo”. “Ese Leonel, es malísimo,…
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Por Juan Tomás Valenzuela El calvito de Santiago quiere debatir con Luis, sobre este presente gris, sobre esta recua de vagos, sobre sus trucos de magos pá aguantar la gasolina, sobre el precio de la harina, el del romo y el clerén, sobre el grajo de Ditren y el fallo de Catalina. Sería algo muy importante, según ese come… dialogar sobre la izquierda y su discurso irritante. Sobre el material colgante del señor Abinader, que…
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Por Juan Tomás Valenzuela El bandido de Mariotti califica violatorio que el PEPCA indague el jorgorio de faltas de Don Quijotti. Ese gordo cabronzotti dice que no pierde el sueño, porque indaguen al sureño, al águila de los cuernos, a Gonzalo, a su yerno y a los socios brasileños. Aunque él está enco… con Miriam y con Camacho, no es con cuentos de muchachos que van a tenerlo aislado. “Los dolientes del Estado que hagan…
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Por Juan Tomás Valenzuela Mientras Biden y la OTAN siguen triunfando en Ucrania, las estrellas de la Fania no saben ni dónde están. Se le está acabando el can a los Estados Unidos, de mantener sometidos a los países chiquitos, a través de ese jueguito de controlar el fluido. Le salió duro Putín, a la gente de Bidén, que le había puesto un retén pá enliarlo por el fullín. El último boletín que ha llegado…
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Por Juan Tomás Valenzuela Diecinueve mil integrantes (que ya eran del partido) juramentará el bandido antes que le echen el guante. El movimiento y allante que hacen Mariotti y Danilo, evidencia lo intranquilos que están estos dos truhanes, sus familias, edecanes, y todos los del partido. Una banda que está a punto de perder su membresía, que se achica tó los días por culpa de estos difuntos, andan mostrando un presunto crecimiento exhorbitante, juramentándo integrantes,…
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Por Juan Tomás Valenzuela Aunque el cura fue conciso al declararse confeso, su abogado, un Ruyehuesos, lo ha definido indeciso. Haciéndole caso omiso al cumulo de las pruebas, este miembro de la gleba que prostituye el Derecho, dió a desconocer los hechos, basándose en contrapruebas. “Mi cliente lo ultimó, no cabe la menor duda, mi condolencia a la viuda y a tó el que lo conoció. Pero me pregunto yo, ante el hecho deleznable, ¿matarlo…
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Por Juan Tomás Valenzuela Salió un hijuélagranputa en defensa del Curita, revelando que hasta ahorita su conducta es impoluta. “El hecho que se le imputa, aunque bien lo ha cometido, debe ser sobreseído hasta que las atenuantes lo pongan alante-alante, y no detrás del ungido”. El jurista René Sánchez, abogado de Miguel, no se ha pensado oponer a la coerción del comanche. “Yo ando trás de un desenganche de mi estimado cliente. Aunque él sí…
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Por Juan Tomás Valenzuela Don Miguel Cruz de la Mota tenía un pase del ministro, que obviaba cualquier registro o la advertencia de un chota. Él también tenía una flota para llamar a Orlandito, y al llegar, solo era un pito que anunciaba su presencia, con el cual, de la gerencia le abrían la puerta al maldito. Era “técnico asistente”, no solamente de Orlando, sinó de Chú, de Fernando, y también del presidente. Tomaba café…
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Por Washington
