Por Sin Reservas
La organización Acción Afrodescendiente por la Justicia Climática exigió que la minería de metales y de oro sea prohibida por ley en toda la República dominicana, por los múltiples daños que ocasionan al medio ambiente y la salud de las personas, y porque constituyen «una amenaza para el desarrollo y bienestar de las familias».
El coordinador de la Acción, Darío Solano, expresó que la prohibición debe incluir las actividades de exploración, extracción, explotación y procesamiento a cielo abierto y subterráneo.
«El Foro Binacional ha dicho que la mega minería ha creado daños socio-ambientales irreparables en la República Dominicana. Ahora pretende extenderse sobre fuentes hídricas de alta importancia para la agricultura, la energía y la vida en la isla, como es el Río Artibonito, y con él, todos los ríos que nacen en la Cordillera Central, que son claves para el desarrollo social y económico de nuestros pueblo», dijo el activista social en un comunicado.
Dijo que a eso se suma la instalación de una presa de cola en Cuance que pone en riesgo la cuenca hidrográfica del Río Ozama y el acceso al agua de más de tres millones de personas, y la destrucción de las Cuevas del Pomier, reservorio de nuestro pasado prehispánico y testimonio de los pueblos originarios víctimas del genocidio español y europeo.
Solano habló en el marco de una actividad cultural realizada en el Batey Canutillo, San Pedro de Macorís, donde hubo tambores, danzas, canciones y encendido de velas en contra de la expansión minera.
Sobre la COP26 que se realizó en Glasgow
En otro orden, Solano expone que los organizadores de la Conferencia sobre el Cambio Climático COP 26, que se desarrolló en Glasgow, Escocia, se habían comprometido con organizar un cónclave más inclusivo; y sin embargo no cumplieron, pues no garantizaron la agenda y la visibilidad de las reivindicaciones y reparaciones de los afrodescendientes en la toma de decisiones en todas las etapas de la acción ambiental.
Agrega que desde la República Dominicana Acción Afrodescendiente por la Justicia Climática denuncia que «una vez más, esas cumbres climáticas internacionales, que simulan una ilusoria participación, resultan ser espacios para defender intereses de empresas y el statu quo de los países industrializados del norte, para hacer más negocios con los desastres climáticos, y para promover nuevas falsas soluciones».
«Hablar de justicia climática y racial desde el escenario dominicano, en el contexto de la COP 26, significa que tenemos un país caracterizado por los avances de las políticas neoliberales, y con ella un esfuerzo por privatizar las bases de los bienes comunes, fundamentalmente el agua que presenta una enorme amenaza de la megaminería. Las mineras actúan, en sentido de destrucción de la naturaleza y de la apropiación de las fuentes de agua, y ellas cuentan con un Estado servil a sus intereses», subraya.
Apuntó que los impactos del cambio climático se experimentan de manera desigual, con los más vulnerables: Los que sufren más agudamente son también los menos responsables de la crisis hasta la fecha. En su más reciente informe para América Latina y El Caribe, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas revela la ausencia de estrategias de adaptación y vulnerabilidad en la región para enfrentar los peligros y los riesgos de inundaciones y sequías. Informaron sobre daños irreversibles ya perpetrados.
«Justicia climática busca exigir a los gobiernos, principalmente a los de países desarrollados, la deuda ambiental y ecológica que tienen con los países en desarrollo afectados por el cambio climático y remediar los impactos climáticos. Por ejemplo, los países del Caribe y Centroamérica ya están sufriendo los mayores impactos climáticos y los países desarrollados responsables por la situación deberían pagar», afirmaron.
Solano sostuvo que los afrodescendientes «demandamos reparaciones climáticas producto de los crímenes generados por la esclavitud, la colonización y sus derivaciones históricas cuyas consecuencias han sido perjudiciales para las poblaciones afrodescendientes¨. Dijo que esto incluye dirigir la adaptación climática y los fondos de mitigación a comunidades que han sufrido históricamente la discriminación.
Imagen destacada: Darío Solano junto a integrantes del gagá del Batey Canutillo, San Pedro de Macorís
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