Por Sin Reservas
Desconocemos cuales leyes, ordenanzas, decretos, o si la Constitución de la República, les da facultad a los bancos para fastidiar andando a la caza de joder a alguien.
Pues es raro que no transcurra un día que no se reciba una llamada teléfonica de estos usureros, con el cuentecito de que un préstamo, una tarjeta de créditos, u otro negocio.
Y si la familia es numerosa ahí empeora la cosa, pues no acaban de llamar a un miembro, cuando timbra el teléfono llamando de otro banco procurando a otro miembro, con la misma cantaleta.
Pero lo peor es que casi siempre suena el teléfono en horario en que las personas están comiendo o cuando no, en otras actividades que tienen las manos acupadas, y deben dejar lo que está haciendo, limpiarse o secarse las manos, para salir a tomar una llamada, y cáspita, encontrarse con un infeliz que le pagan para decirte que el banco te quiere joder con una tarjeta de crédito o un préstamo.
Usted fue seleccionado para un préstamo;
Usted ha sido agraciado con un préstamo;
Usted ha sido escogido para una tarjeta de crédito;
Le llamamos de tal banco para ofrecerle nuestra tarjeta tal… con ella usted resolvió el problema para toda la vida, pues tiene tal, tal, tal, tal, tal y tal beneficio.
No sabemos tampoco si es la Superintendencia de Bancos, o el Consejo Nacional de Defensa al Consumidor, (ProConsumidor), o el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) o cual otra institución debe de ponerle fin a esta situación.
No sabemos cual es el criterio utilizado para seleccionar a las víctimas, por que conocemos de personas que no califican por razones económicas y otras que tienen impedimento legal en otro banco, precisamente por deuda de tarjeta de crédito.
Preguntamos: Y es que la gente ahora es tan estúpida e ignorante que está interesada en una tarjeta de crédito o en un préstamo, y no sabe acudir a un banco a indagar las condiciones, por lo que estos tienen que estar perturbando por teléfono?.
Porqué, en nuestro caso si tenemos esa necesidad sabemos donde acudir, y escoger el banco que nos parezca. No el que más joda. Por lo que ninguno debe estar utilizando mi teléfono para violar nuestra tranquilidad.
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