Por José Luis de la Calva
(BRUSELAS, Belgica, EFE).- Apenas transcurridas 48 horas de los ataques terroristas un agente de seguridad que iba acompañado de su perro fue asesinado la tarde del jueves en Charleroi (sur de Bélgica), dos días después de los atentados de Bruselas, y robada su tarjeta que da acceso a zonas sensibles de una central nuclear fue robada.
El diario asegura, no obstante, que se han tomado rápidamente las medidas necesarias para la desactivación de esa tarjeta.
El mismo periódico informó esta semana de que los hermanos Ibrahim y Khalid El Bakraoui, dos de los autores suicidas de los atentados de Bruselas del martes en el aeropuerto y el metro de la ciudad, recuperaron hace algunos meses una cámara instalada delante de la vivienda del director del programa de investigación y desarrollo nuclear belga.
Ello hace pensar que las centrales nucleares de Bélgica pudieron ser objeto del plan original de los terroristas que atentaron el 22 de marzo en Bruselas, según el mismo diario.
El 22 de marzo pasado, tras los atentados, las centrales nucleares de Doel y Tihange fueron evacuadas.
Dos días después, las autoridades belgas les retiraron los pases de entrada a la central nuclear de Tihange a varias personas y redujeron provisionalmente su plantilla laboral, además de reforzar el dispositivo de seguridad con guardias privados, policías locales y federales y militares.
El coordinador antiterrorista de la Unión Europea (UE), Gilles de Kerchove, alertó sobre el riesgo de que de aquí a cinco años los yihadistas puedan cometer ataques en centrales nucleares y otros objetivos a través de internet, según explica en una entrevista que publica este sábado el diario La Libre Belgique.
Si bien De Kerchove reconoció que es «incapaz de decir si hay fallos en la protección» de las centrales nucleares belgas, al mismo tiempo admite que no le sorprendería «que en el futuro el sector nuclear sea objetivo de ciberataques».
«No creo que el ciberterrorismo sea ya un realidad, pero no me extrañaría que antes de cinco años haya tentativas de utilizar internet para cometer atentados», vaticinó.
Ello podría afectar, añade, «al centro de gestión de una central nuclear, a una presa, a un centro de control aéreo o al conmutador de los ferrocarriles».
Por ese motivo, el experto antiterrorista considera que es urgente invertir en reforzar la seguridad en ese ámbito, ya que teme que «las nuevas tecnologías le permitan a un individuo aislado cometer un atentado de gran escala».
De Kerchove advierte además de que el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) «ha demostrado una enorme sofisticación en el uso de las redes sociales», y de que hay jóvenes aficionados a las nuevas tecnologías. «Es una generación que ha nacido con Internet», señala.
El representante del bloque regional europeo alertó también de que existe la amenaza de «la miniaturización de los explosivos, y de la biotecnología».