Por José Luis de la Calva
(De: elconfidencial.com).- Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que grupos de personas con la cara cubierta han perpetrado ataques contra barcos que transportan a refugiados desde Turquía hasta Grecia, en algunos casos inutilizando sus motores o incluso devolviendo estas barcas a aguas turcas.
La ONG ha hablado con varios testigos que confirman al menos ocho interceptaciones, las más recientes ocurridas este mismo mes. Según las fuentes consultadas, los asaltantes inutilizan de forma deliberada las embarcaciones dejándola sin motor o gasolina o pinchándola en el caso de que se trate de una lancha hinchable.
«Cuando vi que se acercaban, pensé que venían a ayudarnos», ha relatado el pasajero de una de estos botes, Ali, de 17 años, en declaraciones a HRW. «Sin embargo, por cómo actuaban, me di cuenta de que no», ha dicho al recordar el ataque que sufrió su embarcación el pasado día 9.
Ali viajaba junto a otro grupo de refugiados en una embarcación que partió desde las costas de Assos y que, 30 minutos después de emprender su viaje, sufrió el ataque de otro barco en la que viajaban cinco hombres vestidos de negro, con la cara tapada y armados con pistolas. Inutilizaron el bote hinchable y, durante más de una hora, los refugiados quedaron a la deriva. «No venían a asaltar nuestra embarcación, sino que se llevaron el motor y huyeron», ha afirmado Ali. Este refugiado afgano ha afirmado que los atacantes, que habrían cometido otros, hablaban un lenguaje desconocido, aunque descartó rotundamente que fuese turco.
Investigación pendiente
Además de los sabotajes contra las embarcaciones, las fuentes consultadas por HRW también han denunciado agresiones físicas contra refugiados y han mencionado en alguno de los casos que la embarcación en la que llegaron los atacantes exhibía una bandera griega.
La Guardia Costera de Grecia también ha trasladado a la ONG denuncias similares en las que se habla de ataques contra refugiados cometidos por hombres con uniformes similares a los de los guardacostas. Las autoridades griegas han abierto varias investigaciones para esclarecer estos casos.
La especialista de HRW Eva Cossé ha lamentado que este tipo de ataques en un viaje «ya de por sí peligroso» hace que sea más probable que los inmigrantes y solicitantes de asilo pierdan la vida en el Egeo.
«Estas acciones criminales requieren de una respuesta urgente de las autoridades griegas», ha reclamado.
Cossé ha pedido a la Guardia Costera y otras fuerzas de Grecia que hagan de la lucha contra estos ataques una «prioridad». En este sentido, ha apuntado que «cualquier investigación creíble debería contemplar la posibilidad de que agentes de los guardacostas puedan estar implicados».
Por otra parte, HRW también ha documentado cuatro incidentes de expulsiones colectivas cometidos por la Policía de fronteras de Grecia en la región fronteriza de Evros entre mayo y octubre de este año. Se trataría de deportaciones inmediatas y sin garantías hacia Turquía que, en opinión de la ONG, deberían conllevar sanciones disciplinarias o incluso apertura de procesos penales.
Suecia podría recibir 190.000 refugiados
Mientras Eslovenia pide a la UE el envío de fuerzas policiales después de registrar la llegada de 12.600 refugiados en un día -una oleada que desborda las capacidades del país más pequeño en la ruta migratoria de los Balcanes-, las autoridades suecas informaron hoy de que esperan que este año lleguen al país entre 140.000 y 190.000 solicitantes de asilo, más del doble que la previsión anterior de hace tres meses.
El pronóstico difundido por la Dirección General de Migraciones, que en julio había estimado en 74.000 el número de peticionarios para 2015, calcula que para el próximo año la cifra se situará entre 100.000 y 170.000. «La actuación de la UE y de cada país miembro por separado tendrá una influencia decisiva en cuántos solicitantes lleguen a Suecia en adelante», declaró en una rueda de prensa Merjem Maslo, analista de este organismo, para explicar la inseguridad en el pronóstico.
La previsión de niños sin acompañante que vendrán a Suecia este año para pedir asilo oscila entre los 29.000 y los 40.000, mientras que para 2016 es de 16.000 a 33.000.
Suecia, el país al que más peticionarios de asilo per cápita llegaron en 2014 en la UE, ya ha recibido a más de 100.000 en lo que va de año, superando la cifra récord de 84.018 registrada en 1992, en medio de la guerra de los Balcanes. Solo el martes pasado llegaron 1.792 solicitantes, la mayor cantidad registrada en un día.
El primer ministro sueco, Stefan Löfven, había avisado hace días de que los cálculos para 2015 podrían superar las 150.000 personas. «Constatamos que la actual situación con los refugiados no tiene parangón en tiempos modernos», resaltó el director de la Dirección General de Migraciones, Anders Danielsson. Este organismo admitió que su capacidad para hacer frente a la oleada de refugiados ha sido sobrepasada, que a finales de año faltarán entre 25.000 y 45.000 plazas, y que hay riesgo de que las soluciones impulsadas en las últimas semanas no sean suficientes.
Migraciones calcula que para cumplir con su tarea necesitará 29.000 millones de coronas (3.073 millones de euros) adicionales.
El Gobierno sueco ha acondicionado barracones, antiguas cárceles y escuelas, y anunció recientemente la construcción de campamentos de tiendas de campaña para dar alojamiento a los refugiados. Löfven ha mantenido varias reuniones de urgencia sobre el tema con el resto de líderes políticos, excluyendo al ultraderechista Demócratas de Suecia, tercera fuerza parlamentaria. Se espera que en los próximos días se presente un acuerdo con medidas excepcionales que podrían incluir restricciones en la concesión de permisos a refugiados y controles fronterizos temporales, según medios suecos.