Por José Luis de la Calva
(MOSCÚ, Rusia).- El periodista que escribía regularmente sobre corrupción y crimen organizado y que reveló la presencia en Siria de mercenarios rusos, murió.
Maxim Borodin, supuestamente cayó de el balcón de su vivienda, por lo que fue hospitalizado en Ekaterimburgo, por las heridas que le provocó la caída, informaron las agencias de prensa rusas.
Los investigadores aseguraron que no hallaron elementos sospechosos en su fallecimiento.
«No hay razones de abrir una investigación criminal. Varias versiones están siendo analizadas, entre ellas la del accidente, pero no hay signos que muestren que se cometió un crimen», declaró el Comité de investigación local a la agencia TASS.
Borodin, periodista de investigación, que trabajaba para el periódico Novyi Dien (Nuevo Día), escribió entre otros temas sobre la presencia de mercenarios rusos en Siria, de los cuales informó que de estos habían fallecidos varios. Y que eran empleados de una empresa militar privada conocida como «Grupo Wagner»,
El representante para la libertad de los medios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa (OSCE), Harlem Desir, afirmó que la muerte de Borodin, era «muy preocupante».
Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), una organización con sede en Nueva York, 58 periodistas fueron asesinados en Rusia desde 1992.