Por Sin Reservas
Se ha hecho habitual en el presidente Donald Trump, saludar a sus homologos de una manera incorrecta, apretándoles las manos y halándole bruscamente, y tal parece que el presidente de la República Portuguesa, sabiéndolo, no solo fue precabido a la visita que le hiciera, sino que con intención de adelantarsele.
Marcelo Rebelo de Sousa, llegó a la Casa Blanca, a bordo de una jeepeta y al estrecharle la mano a Trump, lo sorprendió con un apretón de manos agresivo, exactamente lo que este esta acostumbrado a hacerle a sus colegas.
Trump, ha impuesto esta manera desagradable, como si quisiera dejar sentado que el «poder» es de los Estados Unidos y está en sus manos.