Por José Luis de la Calva
El primer ministro ruso, Sergei Lavrov, dijo que el derribamiento del jet ruso por la aviación turca “parece una provocación planeada”, pero aseguró que Rusia no irá a la guerra con Turquía.
Lavrov dijo que el incidente hará que Rusia reconsidere su relación con Turquía, canceló su viaje a Turquía ayer, pero habló con el ministro de Exteriores turco y los dos acordaron reunirse en los próximos días.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, dijo a los legisladores que Turquía no tiene intenciones de tensionar los lazos con su “amigo y vecino”, Rusia.
El presidente Recep Tayyip Erdogan dijo que el país simplemente se defendió cuando aviones turcos derribaron el jet ruso, y que eso no constituye un escalamiento con Rusia.
Hablando en Estambul, Erdogan dijo que el avión cayó en Siria pero todavía estaba en espacio aéreo turco cuando fue derribado el martes.
Otros funcionarios turcos han dicho que el avión se había adentrado hasta 2 kilómetros sobre la frontera por unos 17 segundos, y que sus fuerzas emitieron 10 advertencias que fueron ignoradas antes de disparar.
Relata la Voz de América, que Rusia insiste en que el avión nunca salió de territorio sirio.