Por Sin Reservas
Luis Abinader y su mal llamada Policía Nacional saben donde están los delincuentes, pues recientemente lo demostraron asesinando a varios cuando el pueblo amenazó con tirarse a las calles desesperado por la ola de asesinatos, atracos y otras fechorías, pero es más fácil echarles manos a los más fáciles, pues estos no dan problemas.
El problema los causan y se los llevan ellos (los policías) al que está en orden y dentro de los cánones legales, al preferir coger los mangos bajitos, la mayoría de las veces buscando chantajearlos y que suelten dinero.
Los ciudadanos, la gran mayoría, sin haber cometido falta alguna, prefieren perder unos cientos de pesos, antes que permitir que estos maleantes los trasladen a una pocilga que le llaman «destacamento policial» y les inventen lo que sea para joderte. Aunque saldrán por no tener pruebas de nada, pero es peor las visicitudes que soltarles dinero en el lugar del «asalto policial» e irse impotente.
Se supone que este ciudadano estando fuera de las leyes, no va a indignarse de la manera que lo hace y vociferar que ha mostrado todos sus documentos y se observa claramente que se encuentra en un puesto de trabajo, para que estos elementos vayan a perturbarlos y aparentar que están trabajando.
Veamos en el siguiente vídeo la desgracia cotidiana a que nos enfrentamos los que trabajamos y no los que andan delinquiendo por doquier:
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Definitivamente que «No hay gobierno», cada sujeto que ha sido designado funcionario público sin importar categoría es dueño y señor de su entorno y no escatima esfuerzos para hacer cualquier tipo de daño, como el que están haciendo estos policías.
Parece que no es suficiente con la situación económica en que nos tiene sumido este «gobierno», que quieran joder a Pedernales, que la «justicia» sea solo para los ladrones de los «gobiernos», que la delincuencia nos azote, para también tener que seguir enfrentándonos a desgracia como esta.
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