Por Sin Reservas
Luis Abinader, con sus secuases y esbirros después de pasarse 4 años dando los pasos para materializar el tumbe, se robaron las elecciones. Pero no solo planificaron simplemente robarse las elecciones, sino todas las posiciones y para ello diseminaron en todo el territorio bandas perseguidoras de miembros de la oposición para comprarlos (con nuestros impuestos) y donde estaban seguros de que no podían robarsela fácil, sucedió que:
Luis Abinader, satánicamente obsecionado con Félix Bautista y Omar Fernández, conformó dos bandas para enfrentarlos y como no podía estar al frente de la de Félix Bautista, envío para San Juan de la Maguana a uno de sus principales acusadores, al primero que le dijo que sacó su dinero del país para no pagar los impuestos, a Ramón Alburquerque.
Se dice que este vándalo de Monte Plata (Dicho sea, en Monte Plata, el robo como que ha fallado, pues Juan Hubieres, está exigiendo a la JCE que cuente bien) llegó a San Juan de la Maguana con todo el dinero del mundo y no está claro cuando y de donde Alburquerque, dijo que repartió millones a cada senador. Pero eso no importa para la Justicia Independiente de Abinader ni para la Junta Central Electoral de Abinader.
*(Favor hacer clic en las imágenes para ampliar).
Este delincuente lo podemos observar en la imagen de arriba comprando colegas para Luis Abinader, en San Juan de la Maguana, acompañado de otros colegas, entre ellos el vándalo de Puerto Plata, José Ignacio Paliza, que compra de a dos mil pesos hasta en las filas de votantes. Ver imagen arriba (que dicho sea dicen que le quitaron la visa, pero no hemos visto las pruebas).
Ahora bien, en la Capítal, si Luis Abinader, encabezó un plan contra Faride Raful, hasta sacarla de juego (aunque tampoco ganaba) y al revivir a un muerto, Guillermo Moreno, que andaba desesperado buscando como asegurarse 4 años la repartición de la JCE (seguir viviendo de nuestras costillas) le entró ferozmente con todos los de su pandilla a Omar Fernández, entre ellos otro cadáver hijo de Vincho, que dicho sea se le dio su ego comprándole al negocito de Quique Antún, al PRSC, su inclusión en la boleta, y así Vinicito, puede decir hoy que «fue» candidato por segunda ocasión.
Asi fue que todos estos desperdicios humanos, encabezado por Luis Abinader, no dejaron nada por decirle e inventarle a Omar Fernández, que le dió a todos cátedra de civismo y moralidad.
En fin Luis Abinader y Ramón Alburquerque, se quedaron en el Distrito Nacional y San Juan de la Maguana, oliendo donde guizan, pues no pudieron robarse esas dos senadurías.
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