Por Sin Reservas
Algunos funcionarios no comulgan con que les impongan militares, ni policías, a dirigir la seguridad de las instituciones en las que han sido designasdos por el Presidente, Luis Abinader.
Pues no es secreto para nadie que estos al llegar a ocupar esas posiciones, se endiosan, extralimitan en sus funciones, se creen caciques de esos lugares y tampoco impiden la sustración de los bienes en esas instituciones, porque siempre viven robándoselas.
Asimismo estos señores se creen están en recintos militares y no en instituciones de servicios. donde acuden todo tipo de personas. En fin son incapaces en su mayoría para estas posiciones.
Además de que la ciudadanía no cree, ni confía en estos funcionarios de las Fuerzas Armadas, y mucho menos en los de la Policía Nacional, que son los que más se creen dioses y todopoderosos, principalmente cuando están en grupo, y «hasta porque los miren mal» violan los derechos ciudadanos.
Aparte de que si se hace un experticio de sus bienes, resulta que como que les echaron levadura, tras haberlos colocados en esos puestos. Solo hay que revisar a algunos que pasaron por ahí y hasta llegaron a ser Ministro de Defensa, y si se le invesiga profundamente cogerían más cárcel que César el Abusador.
Supuestamente la ley ordena al Ministerio de Defensa, ocuparse de esa dotación, incluyendo el suministro de la logística militar para la vigilancia y protección, pero los funcionarios conscientes de lo antes expuesto rechazan que oficiales de seguridad sean militares o policías designados por Defensa. Por lo que han designado su propio jefe de seguridad, incluyendo a civiles.
Entre estas se encuentran la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte), el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marena), el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) y el Ministerio de Educación (Minerd).
El ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, envió al coronel José Luis Abreu Peña, como encargado de seguridad de la Empresa Distribuidora de Energía Eléctrica (Edenorte), pero fue rechazado por el Administrador Gerente General, Andrés Cueto Rosario, el cual le solicita al vicepresidente Ejecutivo del Consejo Unificado de Edenorte, Edesur y Edeeste, Andrés Astacio, su itercepción para rechazar tal designación, porque él yá había nombrado una persona en el puesto.
«Después de un cordial saludo, me dirijo a ese despacho, para solicitarle de su intermediación para que a través de esta, sea devuelto el memorándum No. 18256, que según informaciones no oficiales, se nombra como Director de Seguridad de esta empresa, al coronel José Luis Abreu Peña», expresa en el primer parrafo Cueto Rosario.
«Hacemos constar que quien suscribe ya tienen su propio encargado de seguridad, para mejor desenvolvimiento de esa empresa, como es del deseo del excelentísimo presidente Lic. Luis Abinader Corona», subraya el funcionario en su carta.
En el caso del Ministerio de Educación, Roberto Fulcar, designó a un civil como Director de Seguridad de la institución, al señor Ricardo Modesto Pérez Vargas, rechazando al coronel Stalin Antonio Peralta Santos, enviado por Díaz Morfa.
Ante esta situación el coronel Peralta Santos, escribe al Ministro de Defensa, y le refiere la Orden Departamental del Minerd que designa al Director de Seguridad, al tiempo que le expresa que esta viola los reglamentos de sustituciones de mandos.
Enumerando que las armas de fuego, pertrechos militares y personal militar, y nada bajo su mando, cargado a ese departamento pueden ser entregados a personas de la clase civil.
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