Por Sin Reservas
El director general de Comunicación de la Presidencia, Roberto Rodríguez Marchena, respondió las críticas de Franklin Almeyda Rancier a la victoria electoral del presidente Danilo Medina y del PLD, afirmando Almeyda está «divariando y alucinando».
«El está totalmente fuera de la realidad que vive hoy la República Dominicana», dijo Roberto, y añadió que, «la percepción de Almeyda Rancier, de que la victoria de la reelección de Danilo Medina está sustentada sobre “pies de barro”, es un intento prematuro de lanzamiento de la candidatura presidencial de Leonel Fernández para 2020».
En un artículo en Vanguardia del Pueblo, órgano oficial del partido de gobierno que preside Fernández, Almeyda dijo que los problemas generados durante el proceso electoral “avergüenzan” al PLD, al punto de que la pesadumbre ha impedido la celebración de una victoria sustentada sobre “pies de barro”, y que la nueva gestión afrontará manifestaciones y protestas sociales.
Rodríguez Marchena, entrevistado por Manuel Jiménez y Felipe Ciprián en Propuesta de la Noche por Digital 15, se refirió a Almeyda, del comité político del partido de gobierno, como un “aguafiestas”, y le recordó que en estas elecciones del 15 de mayo Medina, postulado en la boleta A, ganó en todas las zonas urbanas y rurales de todas las provincias, de todos los municipios y de todos los distritos municipales.
Dijo que Almeyda, cuando Medina ni siquiera se ha juramentado para el nuevo mandato, cree que con esa actitud favorece el inicio de una campaña para su candidato Leonel Fernández, llegando así a divariar, a alucinar prematuramente
“Eso significa un gobierno que expresa la unidad de un pueblo en un en 62% y, sociológicamente, un pueblo que se une a apoyar unas políticas públicas por sus buenos resultados, tales como el cuatro por ciento del presupuesto nacional (para la educación), la democratización del crédito, de las viviendas de bajo costo, los seguros subsidiados, es decir, un perfil democratizador de la sociedad dominicana”, agregó.
Rodríguez Marchena considera en cambio que la visión de Almeyda no está sustentada en la realidad sino en un sueño. En ese sentido le contrapuso las estadísticas de los resultados electorales tales como el que <más del 70% de los jóvenes de entre 18 y 24 años votaron por Medina, el 54% de los de 25 a 54, el 54% de los mayores de 54 años, el 68% de las mujeres, y el 58% de los hombres>.
También subrayó que cuentan con el respaldo de la alta industria, de las zonas francas, de los ganaderos, de los productores agropecuarios, de los gremios, lo que determina una correlación de fuerzas determinante de que el nuevo gobierno no estará sustentado sobre pies de barro.
Sobre la crisis post electoral dijo que la misma era previsible porque los resultados fueron exactamente los esperados, igual el comportamiento de algunos participantes en el proceso.
“En estas elecciones hizo crisis un modelo que venía desarrollándose, que inevitablemente entraría en crisis, el de la privatización de la política. El modelo neoliberal no solo impactó nuestra manera de pensar, de hacer negocio, de relacionarnos, sino también de hacer política, y los partidos no son ajenos a ese impacto del neoliberalismo en sus estructuras, a esa privatización”, comentó.
Rodríguez Marchena atribuyó ese fenómeno al tránsito de un interés colectivo a un interés privado, personal, al neoliberalismo que privatizó las candidaturas, las que debieron ser expresión de un colectivo, de una comunidad como ideal, convertidas en sociedades anónimas para diputaciones, alcaldías, regidurías.
“Lo ocurrido obligará a las cúpulas partidarias a una pronta aprobación de una nueva ley electoral en la que el contenido no se quede en lo formal y protocolar, sino evaluado y que esa privatización de la política se elimine gradualmente”, aconsejó.
Recordó que el secretario general del PLD, Reinado Pared Pérez, dijo que no descarta que antes del 16 de agosto próximo pueda aprobarse una ley de partidos, ante la necesidad de establecer con mucho rigor normas que impidan el desbordamiento de esas conductas.
“Lo que ha ocurrido no es por malos dirigentes (de los partidos) sino un proceso que ha envilecido a mucha gente buena, arropada por esta ola que también la ha obligado a practicar las reglas del juego, el gastar por ejemplo millones por una candidatura”, sostuvo.
Definición: Estado de alteración mental, generalmente provocado por una enfermedad o un estado pasional, en el que se dicen o se hacen cosas incoherentes y se sufren alucinaciones.
De: acento.com.do