Por José Luis de la Calva
(MADRID, España).- La asesina del niño Gabriel, de ocho años de edad, estuvo comportándose con una frialdad increible, pues tras conocerse la desaparición del menor esta cruel especie, se integró a su busqueda y hasta se le observa en imagenes tratando de consolar al padre del niño.
La diabólica mujer de nombre Ana Julia Quezada, oriunda de la República Dominicana, era la madrastra del niño, y tras extrangularlo lo entró en la maletera de su auto, y cuando trataba de desaparecerlo fue detenida por las autoridades.
Y pese a que ya estaba siendo investigada por la policía, esta participaba activamente de las actividades que realizaba la familia para encontrar al menor.
La dominicana de 35 años se encontraba con la abuela del menor el día de la desaparición. Reportes oficiales señalan que Ana Julia conocía muy bien la zona en la que Gabriel, desapareció puesto que trabajó por un buen tiempo en un bar que era propiedad de su ex pareja.
Fue quizás el intento de consolar al padre del pequeño Gabriel lo que motivó a Ana Julia a dejar una pista: una camiseta de su menor hijo que según ella «encontró» en un rastreo junto al padre. Esa acción alertó a las autoridades quienes de inmediato investigaron a la mujer.
El cuerpo de Gabriel fue encontrado después de casi dos semanas de angustiosa búsqueda en la que participaron más de 2,600 voluntarios y casi 1,500 profesionales.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, expresó su dolor, «compartido con todos los españoles», por el trágico suceso.
También otros político han mostrado su consternación por la noticia de la aparición del cuerpo de Gabriel, en especial el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, quien se había implicado personalmente en su búsqueda y ofrecido todo el apoyo de las fuerzas de seguridad a sus padres.
En un primer momento la investigación parecía apuntar a un vecino de una localidad cercana a Níjar, que fue detenido dos días después de la desaparición del pequeño por incumplir una orden de alejamiento respecto a la madre de Gabriel, a quien acosaba desde que la conoció durante una carrera popular.
El hombre acababa de ser condenado, el pasado febrero, a seis meses de prisión por quebrantar esa orden e ingresó en la cárcel el 3 de marzo, pero no por la desaparición de Gabriel, que siguió siendo buscado.
La noticia del hallazgo del cadáver del pequeño ha conmocionado a la sociedad española, que había inundado las redes sociales con cientos de dibujos de peces.