Por Washington Cabello
(JERSEY CITY, Nueva Jersey, Estados Unidos).- Las autoridades de esta ciudad, confirmaron que seis personas perdieron la vida en el trágico enfrentamiento entre criminales y oficiales de policía de Jersey City.
La información dada por el alcalde de Jersey City, Steven Fulop, relata que tres civiles, dos sospechosos y un oficial de policía Joseph Seals, de 39 años de edad, murio cuando recibía atenciones en un hospital. Seals deja a cinco hijos en la orfandad.
Agregó que el camión que se desplazaban los sospechosos es robado y contenía químicos y sustancias inflamables.
El subsecretario de prensa del Gobierno, Hogan Gidley, informó que el presidente Donald Trump, estaba la tanto de la situación.
El enfrentamiento fue descrito como una situación de «emboscada» por el fiscal del condado de Hudson.
«Nuestros pensamientos y oraciones están con los hombres y mujeres del Departamento de Policía de Jersey City, en especial con los oficiales baleados durante este enfrentamiento, y con los residentes y escolares resguardados», expresó el gobernador Phil Murphy.
«Confío en nuestros profesionales de la aplicación de la ley para garantizar la seguridad de la comunidad y resolver esta situación. Hoy honramos su valentía y los sacrificios que ellos y sus familias hacen por nuestras comunidades». agregó Murphy.
Informaciones dan cuenta de que el intenso tiroteo ocurridoo lugar en un supermercado o tienda de comestibles kosher, donde los dos agresores se habían refugiado, tuvo una duración de alrededor de dos horas, y Fuertes disparos se escuchaban en intervalos de tiempo regulares, pero se redujeron alrededor de las 2 de la tarde en la ciudad, que está frente a Manhattan del otro lado del río Hudson y es la segunda ciudad más grande después de Newark.
Entre los heridos confirmados, hay dos policías y un civil, los cuales se encuentran en estado estable, informó el fiscal del condado de Hudson, donde se halla Jersey City, en el estado de Nueva Jersey.
Equipos del escuadrón táctico SWAT, agentes de la policía federal y estatal, así como la Unidad de Servicios de emergencia del Departamento de Policía de Nueva York, atendieron la situación.
El colegio Sagrado Corazón, cerca del lugar del tiroteo, fue cerrado por motivos de seguridad, pero todos los empleados y alumnos se encontraban bien, según un comunicado de la arquidiócesis de Newark.