Por Washington Cabello
(LA PAZ, Mendoza, Argentina).- La cultura de la muerte impuesta por los «dueños del mundo» bajo diferentes modalidades, como: los asesinatos disfrazados de abortos, las masacres bajo distribuición de armas ilegales y ventas legales, las guerras (vendida como de un solo criminal, como el actual -la invasión a Ucrania-), la imposición de mal llamadas vacunas, las drogas, la proliferación deliberada de enfermedades, entre otras modalidades de crímenes.
Este caso en el que los satánicos de este país cedieron ante las demandas de que matar mediante el aborto sea legal y sin consecuencias, se llevó de paro a la madre cuando se disponían a asesinar al hijo, puso a los cínicos caretudos a lamentarse.
María del Valle González López, pasó a mejor vida cuando se presentó al nosocomio público de su pueblo, el Hospital Arturo Illia. Con el sofisticado motivo de solicitar la «interrupción voluntaria de su embarazo», o sea a que le asesinaran su bebé.
Pero, González López, de 23 años de edad, propugnó por su muerte, pues fue una de las que llevaron la voz cantante en la exigencia de que aprobaran los asesinatos mediante esta modalidad, y cáspita no solo asesinó su propio hijo sino que murió en el intento.
La joven conocida por el sobrenombre de «Mari», quien era la presidente de la Juventud Radical de La Paz, sucumbió en el Hospital Perrupato, de la Zona Este de Mendoza, producto de un cuadro de septicemia, a causa del suministro de un misoprostol para matar al hijo.
Dos días después de la aplicación del «arma letal», empezó a sentirse mal, por lo que fue ingresada en el Hospital Perrupato y al siguiente murió.
Ahora los asesinos involuntarios exigen investigación judicial por la muerte de la joven (pero no mencionan al bebé asesinado) y esperan se determine si existió mala praxis en la acción («aborto legal») que se llevó de encuentro a la críminal madre. La fiscalía ordenó una necropsia para determinar las causas de la muerte.
Esta tenía novio y estaba cursando la licenciatura en Trabajo Social en la Universidad Nacional de Cuyo. Su militancia era comprometida, pronunciada. Era una persona muy querida en el partido radical.
El fiscal en turno de Santa Rosa, Héctor Gustavo Rosas, inició la investigación para determinar las causas del fallecimiento: la carátula es «averiguación de muerte». El expediente pasó, por su complejidad, de la Fiscalía de Santa Rosa a la de San Martín. La autopsia fue pedida por el fiscal Mariano Carabajal, quien a su vez pidió secuestrar la historia clínica del primer hospital al que la joven militante asistió para abortar.
«Al principio no querían entregarnos la historia clínica de la paciente pero luego de mucha insistencia, accedieron», le contaron a medios mendocino los mismos que le confiaron cuál fue el procedimiento que tomaron los profesionales de la salud con María del Valle González López: «Nos dijeron que le suministraron un comprimido para interrumpir el embarazo. Ahora hay que ver si esa pastilla no tiene alguna contraindicación o si la chica no tenía alguna otra enfermedad de base que sea incompatible con ese medicamento, situación que debe ser valorada por los médicos».
Entre los que salieron en busca de aprovechar para sonar se encuentran: Alfredo Cornejo, Rodolfo Suárez, Mario Abed y otras figuras de la política. Habría que investigar que culpa tienen, si aprobaron o propugnaron por este tipo de asesinatos.
Alfredo Cornejo, exgobernador de Mendoza, actual diputado nacional por Mendoza y presidente de la Unión Cívica Radical, escribió en Twitter: «Recibimos esta mañana la triste noticia del fallecimiento de María del Valle González López, presidenta de la Juventud Radical de La Paz. Envío mi pésame y acompaño en su dolor a sus familiares y amigos, en este difícil momento».
Rodolfo Suárez, gobernador de la provincia, se manifestó también desde las redes sociales: «Con tremendo pesar, lamento el fallecimiento de María del Valle González López, presidenta de la Juventud Radical de La Paz. Acompaño en su dolor a sus familiares y amigos».
Mario Abed, el vicegobernador, emitió un mensaje de despedida: «Mucho dolor por el fallecimiento de María González López, joven militante radical. Acompaño en este momento tan difícil a su familia y a sus amistades. Que en paz descanse».
Tadeo García Zalazar, intendente de Godoy Cruz, y presidente del radicalismo a nivel provincial, sostuvo: «Mucha tristeza al recibir la noticia del fallecimiento de María González, presidenta de la Juventud Radical de La Paz. Mi acompañamiento a su familia y amigos en este momento de dolor».
Fernando Ubieta, intendente de La Paz, dejó sus condolencias: «Hoy es un día triste, nos deja una joven militante política, en este mundo tan difícil, y donde participar en política y defender un ideal se cuestiona tanto. Te despido con mucho respeto y elevo una oración en tu nombre. Que Dios te guarde por siempre María González».
La cuenta de la Juventud Radical paceña también la despidió: «Lamentamos informar la pérdida de nuestra querida Mari, Presidenta de nuestra juventud, tu lucha no será en vano. Te vamos a extrañar tanto. Vuela alto muy alto Mari».
Lo mismo la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Cuyo, donde ella estudiaba: «La decana Claudia García y toda la comunidad educativa lamentan con profundo dolor el fallecimiento de la estudiante de Trabajo Social, María del Valle González López. Acompañamos en este duro momento a su familia, amigos y amigas».
Sergio Pinto, exintendente de La Paz y actual secretario administrativo de Diputados, recordó que la joven militante provenía de una familia ajena a la política, que se había criado en el campo, que había nacido y se había criado en Arroyito, cerca del desierto norte de Desaguadero.
«El año pasado fue electa presidente de la Juventud Radical de La Paz. También fue reina distrital por Desaguadero», contó. A su vez, informó que recién estaba empezando en el mundo de la política y que no había ejercido ningún cargo público.
Como pueden darse cuenta, muchos de esos deben ser cómplices, pero no desaprovecharon la oportunidad para buscar su mensión,
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