Por Sin Reservas
En los últimos días se ha incrementado la introducción en las cárceles de drogas a través de distintos medios. Unos utilizan mulas, que son mujeres contratadas por los malhechores las cuales convencen para que se presten a delinquir, como es el caso de esta bella joven que por su aspecto ellos han probado que no son presas fáciles, pero que en esta ocasión fallaron.
Asimismo hacen casi tres meses, el día 14 de febrero pasado, fue arrestado en flagrante delito un agente penitenciario que trató de introducir droga a la Cárcel de Najayo, por lo que un tribunal de San Cristóbal, le impuso prisión preventiva.
El problema no es nuevo se recuerda que en el año 2014, apresaron al encargado de la cárcel de El Seibo, acusado de trasiego de drogas y alcohol. El militar fue identificado como Juancito Pérez Peña.
En este caso que nos motiva, es increible pensar que una comida de esta especie (domplines) podía ir repleta de porciones de drogas.
Tras la sospecha, los custodias del recinto excarvaron en el plato, mientras lo grabaron, encontrando 19 porciones de droga, que ellos presumieron es marihuana.
Y mientras cometan uno expresa: «Para que usted vea cómo los delincuentes llevan a una muchacha por más buena que sea, también a joderse».
También le advierten a la joven que será puesta a disposición de la justicia, al tiempo que uno sugiere informar a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), que dicho sea, la mayoría, son parte de esta desgracia por el hecho será sometida a la acción de la justicia.
Supuestamente, la mujer relató que le llevaba las drogas a un familiar preso en el lugar, pero oficialmente no se ha informado sobre la red, a quien la llevaba y departe de quien iba el encargo.
Caso Najayo
La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Juzgado de la Instrucción de San Cristóbal, dictó en marzo pasado, prisión preventiva contra el agente Luilly Casilla de los Santos, del Sistema de Vigilancia y Tratamiento Penitenciario (VPT) que trató de introducir droga a Najayo.
El juez acogió la solicitud del Ministerio Público y dictó tres meses de cárcel como Medidas de Coerción, ya que el agente fue arrestado en flagrante delito el 14 de febrero de este año en la entrada del centro de reclusión, mientras pretendía introducir 150 gramos de cocaína, confirmado mediante informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), que resultó positiva a esta sustancia.
Las autoridades le ocuparon la droga a Casilla de los Santos, en la parte delantera de su ropa interior, adherida a la pretina de su pantalón y envuelta en cinta adhesiva de color negro.
El Ministerio Público, representado por los fiscales José Guerrero y Fanny Garabitos, presentó durante el conocimiento de la medidas de coerción los elementos de prueba de que Casilla de los Santos, violó los artículos 6, 75, párrafo II, y 85 de la Ley 50-88, sobre Drogas y Sustancias Controladas.
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