Por Sin Reservas
La realidad de la situación continúa demostrando que no existen absolutamente ninguna «percepción», ya que dos hombres murieron en medio de un alegado enfrentamiento a tiros con varias patrullas de la Policía Nacional que le daba seguimiento luego de robar una jeepeta en la comunidad de Las Guaranas, de la provincia San Francisco de Macorís.
No negamos que apoyamos este método, pues estos, tampoco se apiadan de nadie que suela oponerse a aceptar con resignación sus vejámenes y nos asesinan sin contemplación; pero…
Seguimos observando que la Policía Nacional no esta preparada, ni emocionalmente, ni con los equipos necesarios para enfrentar situaciones, porque no es posible que los cuerpos de esos delincuentes fuesen tratados con el desprecio con que lo han hecho. Pero…
Estos infelices miembros de la institución tienen que arriesgar sus vidas para cumplir con su responsabilidad, y también lidiar a manos peladas con cadáveres ensangrentados a riesgos de salir infectados por alguna enfermedad…
Es tiempo de que esos métodos sean modernizados.
La Policía dijo que los hombres despojaron a punta de pistola de su jeepeta a Jobier Baldera Baldera Hernández, en las inmediaciones del Parque Duarte de la citada comunidad, lo introdujeron en el vehículo, llevándolo hasta la avenida Frank Grullón de San Francisco de Macorís, dónde lo dejaron abandonado.
La Policía identificó a los atracadores muertos como Frederick Otáñez Torres de 29 y Carlos Ariel Amparo Duarte, de 24, residentes en Cotuí. Informó que al ser depurados, Otáñez Torres, figura con una ficha por robo a manos armada del año 2012.
Explicó la Policía que al ser alertado del hecho se inició una persecución y lograron hacer contactos con estos en la entrada del Residencial Sirius, ubicado en la avenida Presidente Antonio Guzmán Fernández, (salida a Santo Domingo), originándose el enfrentamiento.
Dijo que las armas son una pistola Smith Wesson, Calibre 9 milímetros, con su cargador y una capsulas para la misma, una pistola Bernardelli Calibre 9 milímetros, serie número T1102-06G000338, con su cargador y una capsula para la misma, las cuales portaban de manera ilegal.
El vehículo robado presenta impacto de balas en el cristal trasero, en la parte frontal, tres en la puerta lateral derecha y en ambas puertas del lado izquierdo.
Los cadáveres fueron llevados al hospital San Vicente de Paúl, y luego trasladados al Instituto Regional de Ciencias Forenses (INACIF), de esa ciudad, para fines de autopsia.
Cortesía: fuegoato.info
