Por Ricardo Bustos
Mucho mas allá de lo que diga la justicia sobre si es culpable o inocente en los casos que se le imputan, está la ética de una mujer que viene viviendo con y de la política hace mas de tres décadas, habiendo ocupado cargos de importancia en la escena nacional con excesivo protagonismo ya que a mi modesto juicio equivocó de carrera y hoy sería una gran actriz de reparto en alguna de las lagrimosas tiras televisivas que arruinan y arruinaron la mente de varias generaciones de argentinos.
Debilidad manifiesta en las autoridades del Gobierno Nacional es lo que estamos presenciando los ciudadanos que apostamos a un país sin conflictos, sin enfrentamientos generacionales a la hora de elegir entre una y otra forma de vida institucional.
Aquí hemos visto como se manipula a los jóvenes «desocupados física y mentalmente», a quienes se ha inyectado la mentira de un proyecto que solo existió en los papeles porque en la práctica fué todo lo contrario.
Los jóvenes hoy no leen historia, por lo tanto cualquier pensamiento trasnochado que le impongan desde una tribuna partidaria, hará carne en sus afectos, resultando por lo tanto muy difícil de hacerle comprender que hay otra vida absolutamente distinta a la que le han mostrado durante 12 años de poder absoluto en la justicia, fuerzas armadas y de seguridad, educación, arte, empresas y cuanta organización a la que tuvieron acceso a la fuerza con métodos que distan mucho de ser constitucionales.
Así las cosas y como una burla del destino, la ex-casi reina se ha llevado por delante a todos con un acto político a las puertas de los Tribunales de Comodoro Py, lugar al que solo se debe ingresar cuando uno anda flojo de papeles ante la ley.
No quisiera llevarme la sorpresa desagradable al enterarme que entre el actual y la ex-presidente existe algún pacto de protección porque entonces si que habríamos ingresado nuevamente en el túnel del tiempo y caído en un profundo agujero negro del que jamás regresaríamos.
Estuve cuatro meses mas o menos tranquilo hasta esta mañana cuando apareció por televisión y hablando en público la ex- presidente, casi una cadena nacional privada cubrió todo el acto en el que habló, como es su costumbre mas de una hora. Espero, durante cuatro meses mas poder disfrutar de la paz y tranquilidad que me brinda su ausencia de la pantalla y si así no ocurre, buscaré la forma de ocupar mi tiempo en otras actividades importantes.
Por ahora me queda la gran duda y creo que no soy el único al que le sucede esto. No se si pensar en un engaño hacia el electorado por parte de la alianza que llevó al Ingeniero Macri a ser presidente de los argentinos o si existió un pacto al estilo Alfonsín-Menem pero de algo estoy seguro y es que la lentitud en todo sentido que estoy observando en los actos del nuevo gobierno, están marcando pautas extrañas para comprender aún por quienes ya peinamos muchos años de canas y hemos vivido esta y otras cosas peores.
Aquí lo único que se ve es a algún Juez tirando piedras arriba del techo de la ex-casi reina y barriendo la mugre que dejó después de su gestión, llevando presos a los jugadores suplentes y dejando en el vestuario para cuando los necesite, a los titulares, esos a los que siempre se «guardan» para algún partido importante.
El silencio del actual oficialismo deja dudas y no queda claro si es por temor o por falta de decisiones que le permitan tomar las riendas del país de una manera creíble para el ciudadano común, el que trabaja, paga sus impuestos, lleva como bandera el respeto y la vida en paz.
Algunos dirán «Dios salve a la reina» y otros «muerto el rey… viva el rey», pero todos coincidirán que así no se puede vivir. Esta es una democracia mentirosa y el pueblo votó por la verdad.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556