Por Washington Cabello
(NUEVA YORK, Estados Unidos).- El fracazado gobierno guerrero de los mal llamados «demócratas», encabezado por Joe Biden, ante la declive imparable que llevan, no cesan en querer tomar de «tablita de picar carne» al Presidente Donald Trump.
Y es que los estadounidenses se cansaron, se arrepintieron hace rato de haber salido de Trump, y la popularidad del expresidente de la República, los tiene alzados de un lado y no encuentran que hacer, y se mantienen inestabilizados y desperdiciando los tiros, sin dar en la diana.
Ahora al parecer y según las declaraciones de los dos fiscales que decidieron no «hacerles el coro», dirigiendo el caso contra Trump en Nueva York.
Estos dijeron que el fiscal general del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, les indicó que tenía dudas sobre si seguir adelante con el caso (la falsa), señala el periódico The New York Times, que cita a fuentes que conocen el asunto.
«Los fiscales Carey Dunne y Mark Pomerantz, renunciaron a continuar en el proceso después de que el fiscal general del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, les indicara que tenía dudas sobre si seguir adelante», resaltó el diario neoyorquino.
El mes pasado, Bragg, dijo que estaba orgulloso de la continuidad que Dunne y Pomerantz, habían aportado al llevar a cabo la investigación de alto perfil durante la transición de la administración de Vance a su liderazgo, pero se le peló el billete, estos «no mordieron el anzuelo».
El diario agrega que tomaron la decisión porque el caso contra Trump, lleva un mes paralizado sin que se hayan presentado nuevas pruebas ante el gran jurado que estudia las acusaciones.
Tras las dudas mostradas por Bragg, los fiscales pospusieron a finales de enero la presentación de un testigo ante el gran jurado, que es el encargado de determinar si hay suficientes pruebas para incriminar a una persona o empresa.
El caso contra el exmandatario fue abierto por el predecesor de Bragg, Cyrus Vance, cuyo mandato concluyó el pasado diciembre.
Dunne y Pomerantz, dirigían uno de los casos abiertos contra el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su compañía en Nueva York.
La fiscalía de Manhattan investiga si Trump y su compañía inflaron el precio de sus posesiones para obtener préstamos más favorables de diferentes bancos.
La investigación de la oficina del fiscal condujo a cargos de fraude fiscal en julio pasado contra la compañía de Trump, la Organización Trump, y su jefe de finanzas, Allen Weisselberg.
Weisselberg, fue acusado de recaudar más de 1,7 millones de dólares en compensaciones extraoficiales, incluidos alquiler de apartamentos, pagos de automóviles y matrícula escolar. Él y la compañía se han declarado inocentes.
El martes, los abogados de Weisselberg y la Organización Trump, presentaron documentos judiciales que buscan desestimar el caso. Los abogados de Weisselberg, argumentaron que la oficina del fiscal del distrito lo estaba castigando porque no le daría la espalda al expresidente
El empresario también está siendo investigado en un proceso paralelo por la oficina de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que ha solicitado interrogar a Trump.
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