Por Washington Cabello
(WASHINGTON, DC., Estados Unidos).- Según los datos del Departamento de Inmigración de Estados Unidos el presidente saliente, Barack Obama, es el que más inmigrantes ha deportado bajo su mandato. Un total de 2.571.860 personas fueron devueltas a sus países en la era Obama.
No llega a los tres millones que ha prometido Trump, sin embargo, hay que tener en cuenta que estos datos, solamente contabilizan hasta julio de 2016. Aún queda tiempo, hasta el 20 de enero de 2017 que se haga el cambio de gobierno, para alcanzar la cifra clave.
Los latinos le han apodado tras estos ocho años como el «Deportador en jefe» por este récord. Podría pensarse que este aumento de expulsiones se debe a un aumento de la presión migratoria. Pero el número oficial de inmigrantes ilegales ha permanecido prácticamente estático, oscilando entre los 11 y 11,4 millones de personas anuales.
Por porcentaje el año en que más expulsiones de sin papeles se hicieron fue en 2008, el año anterior a la llegada de Obama al poder, con un 4% en el final de la era Bush. Después, durante sus ocho años de mandato, el primer presidente negro de Estados Unidos ha mantenido el número de deportados entre el 2,8 y el 3,8%.
Bush aumentó un 132% las deportaciones
Las cifras convierten a Obama en el presidente con más deportados bajo su mandato. Aumentó las deportaciones un 40% frente a las realizadas por su antecesor George W. Bush.
Fue con este último con quien la política migratoria dio un salto cuantitativo importante. Según datos de Univisión, en sus ocho años de mandato Bush aumentó un 132% las deportaciones con respecto al anterior demóctrata, Bill Clinton.
Bush hijo expulsó a 2.116.690 personas, más del doble de las 806.934 que ejecutó Clinton, durante sus también ocho años al frente de Estados Unidos. En ese momento el número de inmigrantes cuantificados oficialmente era mucho más bajo: rondaba los 7 millones con Clinton y alcanzó los 11 con Bush.
¿Y los antecedentes?
Con estos datos en la mano, los tres millones de personas que Trump ha prometido deportar no serían una cifra descabellada si lo hiciese en dos hipotéticas legislaturas (ocho años). Eso sí, si la intención del presidente electo es deportarlos «inmediatamente» durante sus primeros años de mandato, el cómputo final podría subir considerablemente.
Según Trump, estas personas serán «gente con pasado criminal, con antecedentes, miembros de bandas, narcotraficantes», que el presidente republicano tiene intención de «sacar del país o encarcelar».
Sin embargo, según los datos recopilados por Univisión, la mayoría de las personas devueltas a sus países son personas sin antecedentes criminales, entre un 62 y un 69%, durante la época Bush. Al llegar al poder Obama cambió la política de devoluciones y la adaptó para que tuviesen prioridad las personas con antecedentes.
El viraje del discurso de Donald Trump, del encendido tono de su campaña al más moderado tras las elecciones, hace intuir que seguirá con el método Obama y empezará, probablemente, con los latinos.
De: Verónica García; teinteresa.es