Por Sin Reservas
Cuando acudimos a elegir las «autoridades» y echamos el voto en favor de alguien, es porque de ese alguien esperamos y confiamos en que pueda mediante esa autoridad que le conferimos, realizar las acciones y tomar las decisiones que se necesitan para beneficio de «todos».
El diccionario define la palabra autoridad como:
AUTORIDAD
Potestad, facultad de mandar y hacerse obedecer
En el caso que nos ocupa, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, no cumplió este rol, cuando era de vox pópuli que inminentemente se avecinaba una tragedia de gran envergadura con la erupción del Volcán de Fuego el pasado 3 de junio.
Por esta aptitud de extrema abulia, Morales, debe ser sometido por ante la Corte Suprema de Justicia por «crimenes involuntarios» de más de un centenar de ciudadanos, los cuales «quisiesen o no» debió de evacuar, así como por «algunos» daños materiales.
Porque cuando usted conoce de su responsabilidad, toma esta iniciativa con rectitud y en caso de una persona esté negándose a abandonar el lugar, tiene los medios de coerción para someterla a la obediencia, ya sea sacándole por la fuerza o apresándole por díscola.
Y no solo a las personas
Morales, no solo tuvo todo el tiempo del mundo, para salvar todas las vidas, sino utilizando los vehículos del Estado, transportarles sus pertenencias a todas esas víctimas de su cenutria actuación.
Con solo presentar ante un juez el siguiente vídeo, no se necesitaría mas prueba para instrumentar un expediente:
En esas imágenes usted pudo comprobar, que solo el lugar sufrió la embestida del lodo y ceniza ardiente, y que la actuación responsable de los ejecutivos del Hotel La Reunión Golf Resort & Residences, puso a salvo las vidas de los huespedes y de todo su personal.
Es exactamente lo que le correspondía hacer al «presidente» de Guatemala, para que hoy no tuviesemos que pasar por la cuita de observar esas imágenes lóbregas y dantescas. Y que tantas personas y animales, se encuentren aún sacrificándose, ya no en busca de sobrevivientes, sino de los cadáveres, para como Dios manda reciban una Cristiana sepultura.