Por Sin Reservas
Son poquísimos los que han pasado por el Estado, que no tienen que explicar de donde son millonarios en pesos, dólares y bienes inmuebles, por qué tienen tanto dinero con el sueldito devengado.
Y el señor José Rafael Vargas, es uno de ellos, que en el año 2006, a la sazón presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), con bombos y platillos hizo un pomposo anuncio, donde se creció -no de tamaño, es imposible- pregonando que él construiría un supra edificio «inteligente». Más que él?.
Dijo este farsante que para su construcción la institución adquirió un solar en la Avenida 27 de Febrero, entre la calle Doctor Defilló y avenida Winston Churchill, y que disponía de «7 mil 500 millones de pesos», a través del presupuesto de la Oficina Supervisora de Obras del Estado (Oisoe), responsable de la obra. Quien también construiría un edificio para el Museo de las Telecomunicaciones.
Dijo en ese entonces, que el proyecto se encontraba en la etapa del diseño y que para la construcción del edificio tenía presupuestado 2,015,440.00 millones de pesos. También que el Indotel, pagaba una renta mensual de 1,400,000.00 pesos, y que se le estaba siendo díficil este pago.
Asimismo que en esa torre se instalarían todas las antenas del Distrito Nacional (Capital) incluyendo de todas las emisoras (Eso también debe de ser explicado, si una cosa así es posible sin interferencias).
Lo cierto es que en plena Avenida 27 de Febrero, tenemos esto hoyaso que costó millones en movimiento de tierras y este individuo se largó del Indotel sin dar explicación a nadir, ya que aquí cualquier mamarracho dispone como quiera de los dineros del pueblo y nadie le importa, y el hoyo que se traga también miles de millones, que le llaman Congreso Nacional… Bien gracias.
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En el lugar, como pueden observar se «invirtió» muchos millones, sacados de nuestras costillas, de nuestro sudor, y no tenemos conocimiento del fin de este muerto (hoyo) que al irse José Rafael Vargas del Indotel, nos dejó sin darnos una explicación.
Esto, mientras este irresponsable, se dio el lujo de vivir como un Rey, con una curul en el Senado de la República, que dicho sea, sería interesante que este nos dijera también de donde sacó tantos millones, para de repente aparecerce «aquí estoy yo» en la provincia Espaillat, y comprar esa senaduría.
Nosotros exigimos a la Procudaduría General de la República (PGR) que investigue este sospechoso negocio y frustrada construcción, cuyo hoyo hoy lo ocupa de estacionamiento (parqueo) el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (Micym).
Pero no estaría de más que este sujeto explique algunos bienes que posee, de donde salieron esos cuartos para adquirirlos, como una vivienda campestre en Villa Altagracia.
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