Por Sin Reservas
El país vivió el 6 de octubre del año 2019 el primer FRAUDE ELECTORAL de esta Junta Central Electoral (JCE) a favor y con todo el apoyo de Danilo Medina.
Pero la JCE y Danilo, no estaban solos, tenían el apoyo total del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) los cómplices y aliados de Danilo Medina, quien consumado el fraude lo envío ipso facto a la sede del organismo a refrendar el robo electoral. También todos los presos de confianza de Danilo Medina, estaban apoyando el fraude «por miedo» a Danilo y su chataje con los expedientes de corrupción, entre otros.
Julio César Castaños Guzmán, Roberto Saladín, Carmen Imbert Brugal, Henry Mejía y Rosario Graciano de los «Santos», esta última que viene del fraude electoral del 2016, que le puso un porcentaje a Danilo Medina, que jamás podía lograrlo, porque ser lídel del Presupuesto General del Estado, puede agenciarte fechorías con impunidad, pero nunca votos suficientes para lograr una mayoría así.
Pero para el 2016, no fue solo a Danilo Medina, también a la mayoría de senadores los «ayudaron» con abultarle la votación para completar el robo y adjudicarle «su Congreso», así como trataron de asaltar la votación municipal a favor de David Collado, pero fue sorprendente la votación que Roberto Rosario, tuvo que negarse, cuando José Ramón Peralta, Francisco Javier García y compartes se aparecieron a reclamarle cerca de la media noche al Dominican Fiesta Hotel & Casino.
Continuando con el primer fraude de esta JCE del 6 de octubre. Danilo, se empecinó en convertirse en Chacumbele, y no solo impuso a Gonzalo Castillo, sino que obró para meterlo en la JCE como su impuesto testaferro candidato.
Para entoces Danilo Medina, comió con su dama, pues todos se afianzaron en el poema «Primero vinieron…», escrito por el pastor luterano alemán Martin Niemöller, que expresa:
«Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada»
Asi pues, que a Leonel Fernández, quien fue el robado, lo dejaron solo, no sabiendo que amolaban cuchillo para si garganta para el 16 de febrero, día en que los resultados le dieron la razón, cuando explotó el segundo intento de fraude, que dio al traste con el proceso.
En esta ocasión Leonel, encontró compañeros, porque a la fiesta estaban todos invitados y la falta de la música impedía bailar casi a todos, menos a los intelectuales del fraude electoral. Por lo que Danilo y su Junta se encontraron con una muralla, que le empeoró al tratar de incrimianr a Luis Abinader, a trávez del coronel Ramón Antonio Guzmán Peralta, que ellos enviaron a brindarles los servicios de Ley al candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), y al empleado de Claro Manuel Antonio Regalado.
Esta macabra intensión indignó más al pueblo, que sentenció a Castaños Guzmán, a realizar las cosas como Dios, la leyes y la Constitución de la República, mandan, y ahí está el resultado del 15 de marzo y posteriormente del 5 de julio.
Pues, Julio César Castaños Guzmán, Roberto Saladín, Carmen Imbert Brugal, Henry Mejía y Rosario Graciano de los «Santos», no lograron su propósito, les falló el plan a Danilo Medina y al coronel «Marrulla» (Koji Maruyama). Que en esta ocasión contaban con más cómplices. Hasta los jefes de la Policía Nacional y del Ministerio de Defensa, se sumaron.
Mientras esto sucedió, puede ver en la siguiente imagen, que cómplices como la delincuencia periodística del periódico «Vanguardia del Pueblo II» lo gozaba y sacaba pingues beneficios económicos (el mayor con la impresión de boletas), hasta el punto que a son de chercha (una gracia) publicó «A VOTAR OTRA VEZ», pero esa primera plana no se queda ahí, esto que es del día antes de las elecciones, 14 de marzo, trae también que su partido bajó el precio de los combustibles y subió el coronavirus. «Hasta 11.20 por galón» y «Aumentan a 11 los caso de Covid-19 en el país».
Con «Los combustibles bajan», Nos hacemos los graciosos y vemos como engañamos a algunos, y con «El coronavirus sube», les metemos miedo a los conservadores para que se abstengan de ir a votar. A eso se prestó esa bandido que enganchado a periodista dirige el cuerpo del delito de Bancrédito.
Lo que espera la gran mayoría de la ciudadanía es que estos respondan por sus fechorías y paguen por el daño institucional y económico que nos causaron.
*
