Por Washington Cabello
(Ecuador, EFE).- Varios policías resultaron heridos en el sur y centro de Ecuador, país donde algunas centrales obreras convocaron a un paro nacional, al que se sumaron sectores de la población indígena.
Leonardo Berrezueta, gobernador de la provincia de Azuay, en el sur de Ecuador, informó en su cuenta de twitter de «cinco policías heridos en sector de Limones Vía Giron-Pasaje» y clamó por que no ocurran más hechos de violencia.
Aunque no proporcionó detalles sobre el estado de los policías heridos, subrayó en su cuenta de la red social que uno de ello esta en «situación crítica».
La Policía indicó en su cuenta de twitter que uno de los policías presenta «herida abierta en el brazo por impacto de un objeto», otro la desviación del tabique debido al golpe con una piedra y unos más hematomas en diferentes partes del cuerpo por agresiones.
En esa misma cuenta, la Policía informó de que en la zona de El Chasqui, en la provincia andina de Cotopaxi, en el centro del país, dos policías más resultaron heridos, pero no proporcionó más detalles.
El ministro del Interior, José Serrano, quien llegó en helicóptero a El Chasqui, dijo que fue a la zona porque «agredieron de manera brutal» a los policías y en su cuenta de twitter señaló: «No pidan que no nos indignemos».
Que «los violentos terminen su infamia, rechazamos violencia y respaldamos a nuestros ciudadanos policías», añadió.
Varias carreteras de Ecuador, especialmente en la zona andina, sufrieron hoy esporádicos cortes por las protestas de los indígenas que exigen rectificaciones al Gobierno.
Entre las exigencias de los indígenas figura el archivo de unas enmiendas constitucionales, que estudia la Asamblea Nacional, entre las que figura la posibilidad de la reelección indefinida, en la que consta también la presidencial.
Una marcha de los indígenas, que desde el pasado 2 de agosto recorrió cientos de kilómetros desde la Amazonía hasta llegar ayer a Quito, se sumó al paro nacional convocado por algunos gremios de trabajadores.
Según los organizadores de las protestas, las marchas, que fueron esporádicas durante el día en lugares como Quito, aumentarán durante la tarde una vez que termine la jornada laboral.
Mientras tanto, afines al Gobierno mantienen una vigilia en la plaza de la Independencia, frente al palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, liderado por Rafael Correa quien hoy formuló un llamamiento a rechazar lo que llamó el «viejo país de palos, piedras y abusos».
«Total normalidad en principales ciudades. Lamentablemente, el viejo país, utilizando a indígenas, bloquearon la Panamericana Sur, sector El Chasqui», escribió temprano Correa en su cuenta de Twitter en la que pidió al pueblo que rechace «la politiquería».
«Le hacen daño al país, no al Gobierno. NO podemos someternos a los abusos de una absoluta minoría. Todos a trabajar con más ahínco por la Patria nueva. A rechazar el viejo país de palos, piedras y abusos», añadió el gobernante.
El presidente, que desde que hace semanas ha pedido a sus simpatizantes responder a la paralización con más trabajo, agradeció entrada la tarde al país a través de su cuenta de twitter.
«¡Gracias Ecuador! ¡Trabajando más que nunca! Ahora resulta que el «paro del pueblo» es cerrar las carreteras de tod@s. ¡A indignarse!», escribió Correa.