Por José Rafael Sosa
(MADRID, España).- La huelga, ahora indefinida, de los taxistas en esta capital, no impidió la inauguración y el desarrollo de las primeras horas de FITUR 2019, pero sigue presionando ahora que no es posible que vehículos puedan venir a buscar a los delegados e invitados y que se han bloqueado las rutas de salida.
Tras una aparente derrota de la proclamada intención de los taxistas de que no dejarían pasar “Ni a Dios”, pese a que todo el que necesitaba llegar al IFEMA (el mayor centro de convenciones de España) pudo hacerlo. Y aunque los vehículos que traían personal con papeles a desarrollar, no pudieron llegar hasta el parqueo central de Fitur, lo dejaron en las inmediaciones.
Pero para regresar no es posible que los vehículos lleguen hasta acá, debido al bloqueo vehicular en las inmediaciones, por lo que quedan dos formar de irse: a pie (que supone varias horas caminando) o por el Metro de Madrid que tiene una de sus estaciones a varias cuadras.
La huelga de los taxistas, que muestran una unidad, coherencia de propósitos y un discurso casi incendiario, se mantiene firme en rechazo a la competencia que les representas las compañías de transporte pre-contratadas (Uber y Cabify), de las que consideran desarrollan una competencia desleal.
La huelga de taxistas era un “pleito casao” desde el inicio de las operaciones de Uber y Cabify, una modalidad de transporte que se solicita por una aplicación en línea.
Los taxistas se plantean que sea regulado el tiempo de antelación en que se pueda pedir los servicios de las empresas indicadas, pidiendo entre seis y una hora de antelación. Las empresas que operan mediante la aplicación han establecido que regularlas con esos tiempos de antelación, equivaldría a sacarlas del mercado. En
Barcelona, se estableció una hora como plazo y allí se ha anunciado el retiro de Uber y Cabify, similar a lo que podría pasar en Madrid, si se actúa de igual manera.