Por Washington Cabello
(NEW YORK, Estados Unidos).- En los condados de la ciudad se han detectado casos de mordeduras y leptospirosis, que incluye a familias dominicanas, debido a la infestación de roedores en edificios de viviendas y los caminos de los trenes subterráneos.
Por tal razón se estan utilizando perros Terrier, un arma letal en la guerra contra millones de repugnantes y gigantescas ratas que pululan en esta ciudad.
Los alcaldes y el Gobierno estatal, no hayan la fórmula para acabar por lo menos con una parte de la constante amenaza que representan los sucios cuadrúpedos, que se crían mayormente en basureros y cloacas.
Hay cuadras, como las de algunas calles del Alto Manhattan, entre estas, la 174, entre avenidas Saint Nicholas y Wadsworth, donde por las noches las ratas brincan y saltan encima de los transeúntes y hasta bailan sobre los pies de los humanos.
Recientemente, el alcalde Bill de Blasio, destinó un aumento en el presupuesto para combatir las ratas, luego que se encontraran decenas de ellas en edificios de la avenida Grand Concourse en El Bronx. Pero la esperanza de los neoyorquinos es escasa. Porque hasta ahora ningún método ha sido eficaz para combatir y extinguir la población de las ratas en la ciudad.
Surgió el activista Richard Reynolds, creador de la Sociedad Ryder’s Alley Trencher-fed, que nació en 1995, y desde entonces, él y un equipo que lo acompaña, se ha dedicado a entrenar a docenas de perros Terrier, originarios de Inglaterra, como cazadores de ratas.
Hasta ahora y aunque no se ve en toda la ciudad, la devoradora labor de los canes ha sido mucho más efectiva que el presupuesto de $2 millones de dólares, que destina la alcaldía cada año, para la instalación de trampas y venenos.
Los perros, de la mano de sus dueños y entrenadores, son llevados a las áreas más pobladas por las ratas, usan un olfato especial para olerlas y con la velocidad del rayo, las alcanzan y las cazan, para matarlas al instante.
Luego del espeluznante espectáculo, digno de una historia bizarra, Reynolds y los demás, levantan las presas como trofeos, las acumulan y luego las entierran, aunque enfrentan frecuentemente multas del ayuntamiento, mientras los perros son premiados por su valentía.
Un Terrier, huele una rata y salta a un montón de basura. Un segundo Terrier corre y se sumerge en demasiado. Una rata se escabulle. Un tercer Terrier coge la rata matándola. El cuerpo de la rata cae al suelo. El dueño del perro la recoge con las manos enguantadas y la deja caer en una lata de basura.
Entre 2015 y 2017, la línea telefónica 311 de reclamación de la ciudad, recibió más de 48,000 llamadas informando sobre la presencia de las ratas, una cantidad que estableció un récord.
La cacería de las ratas por parte de los perros, parece ser la mejor solución, ya que la caza de roedores es lo que los Terrier hacen mejor.
Pero esos perros no sólo liquidan a las ratas, erradicar ratas, sino también zorros y tejones, y fueron criados y entrenados en el Reino Unido, con ese propósito.
Basándose en la experiencia de los ingleses, un grupo de residentes de Nueva York y Nueva Jersey, formaron la sociedad.
El grupo tiene unos 40 dueños de perros cuyos trabajos diarios varían de abogados, un farmacólogo de investigación, un importador de vinos y un curador de antigüedades.
Por la noche, son cazadores de ratas. Las razas de sus perros varía entre los Terrier Border, Terrier Norfolk, y de Terrier Fox, a los Dachshunds, y cada raza fue consolidada para convertirlos en cazadores especializados de ratas.
El grupo se mantiene ocupado ya que hay muchos vertederos de basura para visitar. Según el grupo de defensa “Transform Do not Trash” de Nueva York, la ciudad genera 5,5 millones de toneladas de basura anualmente, un ambiente de criadero permanente de ratas y otros bichos, como los gusanos, que también son cazados por los Terrier.
Los perros han sido especialmente importantes para la ciudad este año.
La basura que queda manchada en las aceras durante las fuertes nevadas del invierno, ayuda a la aparición a la vista de las ratas, dice Caroline Bragdon, científica del Departamento de Salud de la ciudad y experta en ratas residentes.
En junio, el ayuntamiento aumentó de $2 a $2,9 millones de dólares los fondos para eliminar a las ratas de la ciudad, un aumento de más de $ 2 millones en relación al año anterior.
Pero queda por ver lo impactante que será el gasto, ya que la ciudad no tiene un funcionario que cuente cuántas ratas hay.
«No hay manera de hacer eso», dijo Bragdon. «Los científicos pueden estimar el número de ratas en un área fija, como un parque, contando las madrigueras y multiplicándolas por 10. Pero las estimaciones más grandes no son exactas».
Con el análisis estadístico, un estudiante de doctorado de la Universidad de Columbia, estimó que había 2 millones de ratas en la ciudad el año pasado. Pero los científicos y funcionarios de la ciudad dijeron que es imposible calcularlas con precisión.
Por ahora, los perros salen a cazarlas y liquidarlas.
Hace unos días, el concejal Ulrich de Queens, pidió a la sociedad ir en auxilio de residentes del condado con los perros. La cacería fue tan exitosa que los animales recibieron hasta pergaminos de reconocimientos y comidas especiales, como premio.
Cortesía: Miguel Cruz Tejada; Imagen: Richard Reynolds (izquierda), acompañado por un grupo de la sociedad, durante una cacería de ratas. (Fotos Ryder’s Alley Trencher-fed Society – RATS)