Por Washington Cabello
(VIRGINIA, Estados Unidos).- La situación para los maestros y personal de apoyo en Virginia Occidental (West Virginia), es mala, donde más de dos tercios son mujeres, por lo que iniciaron hace varios días una lucha, que concitó el apoyo de la gran mayoría, la que se fue extendiendo hasta abarcar los 55 condados del estado.
Entre los que se sumaron están los cocineros de escuelas, los conductores de autobuses escolares, entre otros.
También los maestros de Nueva Jersey, Kentucky y Oklahoma, han anunciado que lucharan, ya que sus gobiernos también se niegan a aumentarles los sueldos. En Kentucky, existe una posibilidad de huelga por beneficios de pensión y la Asociación de Educación de Oklahoma, dijo que casi el 100 % de los maestros respondieron afirmativamente en apoyo a una huelga.
Los docentes de Virginia Occidental, abordaron varias estrategias, entre ellas, mantener la distribución de alimentos a los estudiantes en todo el estado, ya que la mayoría depende de los comedores escolares para alimentarse, así como promover la lucha entre las familias de estos.
La lucha inició motivados por los recortes tributarios que impactaron en el seguro de salud, aumentando las tarifas mientras que el salario de los maestros sigue siendo uno de los más bajos del país, donde además de los paros, hubo protestas en el congreso estatal y cierre de escuelas.
Otra razón ha sido la reforma impositiva que aprobó el gobierno de Donald Trump, que claramente favorece a las grandes corporaciones por sobre los trabajadores.
Y a pesar de que la huelga en el sector público es ilegal, lograron no solo imponerse, sino que el Gobierno pactara con ellos. Y entre las conquistas se encuentra un aumento salarial del 5 %.
No obstante los maestros advierten que este aumento no revertirá el daño que los crecientes costos de la atención médica generan en el salario de empleados públicos de West Virginia, y la dificultad para llegar a fin de mes.
Otro logro de esta lucha fue el haber impedido la aprobación de proyectos de ley que perjudicaban la educación pública. Como el «Proyecto de la Escuela Autónoma».
Otro golpe fue para el gobernador Jim Justice, quien los tildó de «tontos conejos» (dumb bunnies) y el movimiento le demostró lo contrario.
Con este precedente, los maestros, además han golpeado el fallo Janus contra AFSCME, la mayor acción legal antisindical adoptada en medio siglo, del año 2011, por la Corte Suprema, que busca limitar los derechos sindicales y evitar la organización de los trabajadores del sector público.
Los docentes afirman que si ellos lo han logrado, cualquiera puede hacerlo. No es como si fuéramos un grupo especial de maestros activistas que han estado estudiando durante veinte años sobre cómo movilizar a la clase trabajadora.
agregan que para un movimiento de masas exitoso, las personas no tienen que ponerse de acuerdo sobre política partidista, sobre religión o cualquier otra cosa para el caso. Pero sí se han unido y han luchado en solidaridad en torno a un tema compartido. Hemos aprendido que las personas harán a un lado las otras diferencias en nombre de la solidaridad.