Tras calificar de «audaces e impresionantes» las reformas estructurales aprobadas en México, la reina Isabel II ofreció su acompañamiento para su puesta en marcha. Esto durante una cena de gala en el Palacio de Buckingham, donde Peña Nieto y la reina ofrecieron un discurso.
La reina Isabel recordó que su país fue el primero de Europa que reconoció la Independencia de México a principios del siglo XIX y desde entonces se han creado extensos lazos de familia, amistad, comercio y cooperación internacional que nos ligan en muchos sentidos.
La reina Isabel II expuso que “es considerable la similitud entre visiones y valores que compartimos México y la Gran Bretaña, lo cual nos ha convertido naturalmente en socios en varios temas de la agenda internacional”.
Por su parte, el presidente Peña Nieto destacó que la Gran Bretaña ha sido siempre un referente cultural de primer orden y promotor de la libertad, la democracia y los derechos humanos.
El festejo del año dual entre ambos países expresa el respeto, el reconocimiento y la cooperación entre ambos pueblos. Nuestros países están orgullosos de su pasado y confían en su porvenir. Han logrado un balance entre identidad y modernidad, “justamente como ha sido en el reinado de la Reina Isabel II, un equilibrio entre tradición y cambio”, añadió el mandatario mexicano.
En el salón, donde se encuentran los tronos originales de los abuelos de la reina, el rey José VI y la reina Alexandra, se colocó cuidadosamente una vajilla con el sello de la corona y cubiertos chapados en oro, así como una orquesta militar que interpretó 13 piezas clásicas. Además se escucharon cinco piezas de gaita y los himnos nacional mexicano y británico.