Por José Luis de la Calva
(BERNA, Suiza).- Kofi Atta Annan, fallecido en esta ciudad el pasado sábado, día 18 de los corrientes, fue un ghanés que llegó desde su carrera diplomática a la Organización de Naciones Unidas (ONU), a luchar por la paz del mundo.
Sencillamente Kofi Annan, fue un economista, séptimo secretario general de la ONU, entre 1997 y 2006.
Recibió el Premio Nobel de la Paz de 2001, ex aequo con la ONU, por su fehaciente trabajo a favor de la paz. Y en el 2012 fue galardonado con el Premio Confucio de la Paz, por su enorme contribución a la reforma y resurgimiento de las Naciones Unidas y como enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe en Siria.
Nació en Kumasi, Ghana, 8 de abril de 1938, falleciendo en Berna, Suiza. Su nombre indica el día de la semana que nació, así en twi y fante (las lenguas de sus padres) Kofi, quiere decir nacido el viernes; Atta, quiere decir que es uno de dos gemelos y Annan, quiere decir que es el cuarto hijo.
Annan, se midió para el cargo en la ONU, el 13 de diciembre de 1996, ante el diplomático de Costa de Marfil, Amara Essy. Sucedió al diplomático Butros Butros-Ghali, de Egipto.
Entró a trabajar en la organización como contable de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1962.
En una pausa entre 1974 y 1976, trabajó como director de Turismo de su país. En 1980, pasó a la agencia de refugiados (Acnur), donde ascendió en el escalafón durante las décadas de 1980 y 1990.
Posteriormente retornó a su trabajo en las Naciones Unidas, como asistente del secretario general en tres etapas distintas: como coordinador de Recursos Humanos y Seguridad entre 1987 y 1990, como controlador del Programa de Planificación y Finanzas entre 1990 y 1991 y como coordinador de las Operaciones de las Fuerzas de Paz de la ONU entre marzo de 1993 y febrero de 1994.
Annan fue nombrado subsecretario general en octubre de 1995 y fue enviado como representante especial del secretario general de la ONU en Yugoslavia, retornando a la sede central de la ONU en Nueva York, en abril del año 1996.