Por Washington Cabello
(CARACAS, Venezuela).- Mientras en todo el ámbito mundial la aviación civil está casi totalmente paralizada (incluyendo sus vecinos, Colombia, que cerró el aeropuerto) la banda delincuencial que usurpa el Palacio de Miraflores, está pescando en río revuelto y haciendo su agosto.
Nicolás Maduro, se ha dedicado a realizar con la aerolínea Conviasa unos costosos viajes «disfrazados de vuelos humanitarios», que sólo ellos y sus cómplices saben lo que están tráficando, sobre todo cuando se trasladan a Cuba y Nicaragua, donde tienen dos colegas de fechorías.
Conviasa, está operando con unas 50 personas, directamente desde el aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Caracas, utilizando la Rampa 4 (presidencial).
El «gobierno» venezolano no sólo que permite el funcionamiento de Conviasa, cuyo lema dice que es «la línea bandera de Venezuela», sino que incluso se ha convertido en un negocio para transportar pasajeros que son desviados a Cuba y de la isla a Venezuela o viceversa.
Es decir, a pesar de la delicada situación que se vive con la pandemia del coronavirus, Conviasa sigue realizando vuelos con la excusa de que son “humanitarios”, pero en realidad los pasajeros pagan a costos muy altos en dólares estadounidenses, principalmente en las rutas La Habana (Cuba), Managua (Nicaragua), Toluca (México), Grenada (Granada) San Vicente y Las Granadinas, así como Antigua.
Los vuelos Venezuela-Cuba son dos al día. Y para otros destinos cada tres días o cuatro días aproximadamente.
Conviasa está operando directamente desde el aeropuerto internacional, con unas 50 personas y los vuelos salen por la conocida Rampa 4, que es la llamada rampa presidencial; una parte de esa rampa es manejada por los cubanos y la otra es la que se reserva para los vuelos del presidente de la República. Aunque se nota al personal con mascarillas tapabocas y guantes, ellos están expuestos a esa cantidad de pasajeros que están entrando y saliendo, con un mínimo de control.
Es importante resaltar que a los pasajeros que llegan les están chequeando la temperatura para descartar estado febril, a la vez que sí se les está efectuando el control migratorio. El que una persona no tenga temperatura alta para nada es un indicativo de que no pueda estar infectada con el virus y debiera ser colocada en cuarentena aislada por lo menos durante 14 días.
Las otras líneas que están haciendo operaciones en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía son COPA y Turkish Airlines.
No son humanitarios
Conviasa publica en sus redes mensajes como éstos de ayer domingo: “Preparando todos los protocolos de seguridad y aplicando cada medida recomendada en cuanto a limpieza y precaución. Para garantizar un vuelo satisfactorio a los venezolanos que retornan mañana al país desde México en nuestro vuelo humanitario”.
La línea aérea publicó el 17 de marzo un comunicado informado “que a partir de hoy a las 6 pm, quedan suspendidos los vuelos nacionales. Ofrecemos disculpas, reiterando que una vez se logre superar la situación de alerta en materia de salud y la aerolínea retome operaciones, podrán realizar el cambio fecha”. Al final del mismo colocan: “Nota: continúa operando con normalidad la frecuencia Caracas-La Habana-Managua”.
Les exigen a los pasajeros que el pago se haga en dólares y disfrazan los vuelos como humanitarios, cuando en realidad no tienen nada de eso, a la vez que están exponiendo al personal a ser contagiados por alguno de los pasajeros. Todos los días están entrando y saliendo pasajeros por la rampa presidencial del aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Caracas, que usan a Cuba como eslabón para salir y entrar a Venezuela.
No es casual que Nicolás Maduro ordenara ayer al ministro Jorge Arreaza, que trajera de vuelta a venezolanos que se encuentran en Estados Unidos. “Pido al canciller que prepare un avión de Conviasa y que vaya a buscar a los 200 venezolanos que están en los EEUU varados. El gobierno de EEUU no puede impedir que este avión vaya por medidas humanitarias”.
La pretensión de Maduro es que los norteamericanos le permitan el ingreso de un vuelo de Conviasa a territorio estadounidense, con la excusa de que es un vuelo humanitario que va a buscar venezolanos que requieren viajar o retornar a Venezuela.
Lo que demuestra que eso es una excusa es que a los pasajeros que han permanecido días varados en el aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá, Colombia, lo que les ofrecían a través de personas relacionadas a la línea COPA es que si pagaban una cuantiosa cifra en dólares los trasladarían de Bogotá a Panamá, desde allí a La Habana y luego a Venezuela a través de Conviasa.
La cantidad de pasajeros que diariamente está entrando y saliendo, a través de Conviasa, hacia Cuba, es de más de 60 en cada viaje, lo que se convierte en una potencial bomba de tiempo porque cualquiera de esos pasajeros puede llegar contaminado del virus chino a territorio venezolano. Solo con tomarle la temperatura y que use el tapabocas no da ninguna garantía.
Líneas toman medidas
Casi todas las líneas aéreas en el mundo toman medidas ante la crisis que ha traído el virus chino. Aeroméxico decidió que el 50% de sus tripulantes descansaran por tres meses, aunque dejaran de percibir un mes de salario basados en un esquema de rotación laboral.
En el caso de la línea colombiana VivaAir manifestó que ha propuesto a todos sus colaboradores entre 1 a 6 meses de licencias, con remuneración de 20% de sus actuales sueldos, además que no perderán ningún tipo de seguro social y continuaran en su programa de Viva Elegidos.
En el caso de KLM la línea anuncia el cese de sus operaciones al 40% y despido de dos mil colaboradores. Scandinavian Airlines detuvo la totalidad de sus operaciones, anuncia despido del 90% de su personal.
American Airlines llegó a un acuerdo con algunos colaboradores para una jubilación anticipada o licencia extendida, a fin de preservar el efectivo durante la caída de la demanda.
Norwegian cancela la mayoría de su operación y suspenderá temporalmente el empleo de 7 mil 300 empleados.
Ryanair reduce su operación en 80%, consecuencia que se verá en suspensión temporal de contratos de trabajo. Esta situación afectaría a 1500 trabajadores en una reducción de sueldo al 50% de jornada y horas de vuelos a la totalidad de su plantilla.
Air Europa y Air Nostrum ejecutarían un “Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)”, procedimiento mediante el cual una empresa en mala situación económica busca obtener autorización para suspender o despedir trabajadores.
En el caso de la línea Delta, 10 mil de sus empleados abandonaron la compañía bajo un plan de renuncia voluntaria.
Latam (Filial Chile), reduce al 50% del sueldo de absolutamente todos sus colaboradores por 3 meses, medida optada para evitar despidos masivos.
Mientras tanto, en Venezuela insisten con los viajes de Conviasa; para hoy lunes está programado un vuelo en la ruta Ccs-Margarita a las 8 de la mañana con 120 pasajeros, de los cuales 15 siguen para Cuba, luego de recoger a 230 pasajeros más.
Además, hoy también hay dos vuelos comerciales, uno desde Caracas a La Habana y de ahí a Nicaragua. Y otro Caracas-La Habana-Caracas que será a las 11 de la mañana de Rampa 4.
Con información de: Infobae