Por Washington Cabello
(CARACAS, Venezuela).- No existen dudas de que estamos frente a un maldito cobarde, que al parecer no lo trajo al mundo una «mujer», sino el demonio, y que no tiene familia. Un elemento totalmente envenenado por Nicolás Maduro y sus pandillas.
Las imágenes fotográficas y de vídeo, publicado por elnacional.com, dejan claro no solo lo que ha sido un «vil asesinato» sino un «fusilamiento», es estremecedor observar el momento como este sujeto asesina a David José Vallenilla.
El líder opositor Henrique Capriles, escribió en Twitter que «Vallenilla fue asesinado a quemarropa por los esbirros de Nicolás Maduro»
Con David, aumenta a 92 venezolanos caídos por exigir no solo «Libertad y Democracia», sino lo mas imprescindible, alimentos, ya que «Todos debemos comer».
Este asesino de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) o policía militarizada chavista, dispara a quemarropa con un fusil, desde el interior de la base aérea militar de La Carlota, que colinda con la autopista Francisco Fajardo, y no conforme lo remata en el suelo, como si el mismo diablo lo empujase.
No obstante Vallenilla, de 22 años, que acababa de graduarse de enfermería, y aspiraba a salir de la dictadura, para poder realizar una licenciatura, se repone, pero a pocos pasos cae, siendo auxiliado por compañeros, llevado al centro médico El Ávila, donde finalmente sucumbió, tras una operación, informó el diputado José Manuel Olivares.
Por su parte, el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, afirmó en esa misma red social que los efectivos «que sean responsables de delitos serán presentados ante la ley». Su jefe Nicolás Maduro, salió y como siempre, en clara imitación de Pilatos, trata de lavarse las manos, pretendiendo que alguien le va a creer.
El padre y la madre son parte de la dictadura, y la victima no estaba de acuerdo con las fechorías del regimen, por eso lo combatía, en busca de un mejor mañana para su país.
PAZ A SU ALMA…!!!
Imagen: EFE