Por Washington Cabello
(CARACAS, Venezuela).- No es nada nuevo que el Triunvirato de narcoterroristas del Cártel de Los Soles, fracase en juntar hasta los empleados públicos, que ni pasando lista van a sus malditas actividades.
Ya lo vimos durante toda la campaña electoral fallida de su candidato títere Nicolás Maduro, que dieron vergüenza inventando formas de hacer algún acto que pudieran presentar alguna gravación con imágenes que atestiguara apoyo de votantes. Para entonces dilapidaron todo el dinero, una gran parte poniendo a desfilar cientos de autobuses casi vacíos por todo el país y nunca lo lograron.
Lo mismo ha sucedido en todos los bultos que han tratado de hacer tras la pela de calzón quitao del 28 de julio, que no ha participado nadie que no sea dos tres empleados públicos.
Ahora los miembros de Hezbolá, Padrino, Cabello y Maduro, en pánico total prepararon un anzuelo con la carnada de «Concierto para despedir el año», nada más y nada menos que en el mismo Palacio de Miraflores.
Esto no se quedó ahí, hasta comida (cena) ofrecieron, solo les faltó informar que a la llegada a cada participante le entregarían un cheque en dólares del resultado de la venta del más reciente cargamento de drogas que pudieron colar.
Usted pudo ver a una especie de «muskox» de Alaska (Maduro) pasearse por Miraflores haciendo el ridículo invitando al «Mega Concierto», con la creencia de que música y artistas por un tubo y cena y para colmo en el Palacio de Miraflores, los pescados se multiplicarían mucho más que lo hizo el protagonista de esta celebración Nuestro Señor Jesucristo.
Evidencias en el siguiente vídeo, de lo que tenía que pasar, la carnada no fue efectiva no resultó:
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Pues, como puede observar no llenó ni media cuadra, y ninguno de los tres narcoterroristas ni sus secuases y esbirros principales, pudo decir presente, ya que cuando le dijeron aquí no vino nadie, no tuvieron más remedio que seguir escondidos.
La propia alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, compartió un vídeo en Instagram donde se observa muy pocos asistentes. Inclusive algunos se mofan de escribir y comentar que «hubo más músicos que público».
Un fracaso total, no lograrón llenar ni media cuadra, a pesar de que se gastaron millones, que la población necesita para otras necesidades sí perentorias. Y es que los ciudadanos carecen de todo, ni siquiera gas hay, un país que tiene la materia prima de sobra (el petróleo).
Y por supuesto que no se atrevieron a transmitirlo en vivo, ni mucho compartir imagénes que no fuera el único vídeo de Meléndez.
Una de las agrupaciones llamada «Cardenales del Éxito» se desvinculó de la actividad expresando que: «Jamás le tocaríamos al Gobierno». (A la dictadura de Nicolás Maduro, debió decir).
Triunvirato de narcoterroristas Padrino, Cabello y su títere Maduro dejan a Venezuela a oscuras
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Jesús Urribarri, conocido por el sobrenombre de «Chichilo» integrante y director de esta agrupación gaitera, denunció que usaron su nombre de forma ilegal.
«Una vez más estoy indignado de ver que yo tengo todos los derechos de la marca, una marca registrada a nivel mundial, (…) he ganado juicios en la Corte Suprema de Justicia con tantos jugadores que han surgido, ladrones, estafadores, bandidos (…) el Estado de derecho en Venezuela se ha perdido y eso me preocupa a mí, de ver a estos bandidos, zorros, delincuentes usando nuestra marca», dijo en un vídeo publicado en sus redes sociales.
Tras la denuncia, la Alcaldía de Caracas eliminó la publicación que promovía la actividad y publicó un nuevo cartel sin el famoso gaitero Abdénago de Jesús Borjas Urdaneta, conocido nacional e internacionalmente como Neguito Borjas. Tampoco figuraron Banny Kosta, Armando Martínez, Roberto Lugo, Eukaris ni Daniel Vid.
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