Por Washington Cabello
(De: lanacion.com).- La intención estaba clara desde antes de que la oposición ganara las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre: la Mesa de Unidad Democrática (MUD) está dispuesta a acelerar los procesos para que el presidente Nicolás Maduro abandone su puesto antes de terminar su mandato y ante la creciente crisis social, económica y política que vive Venezuela.
En esta línea, ayer el dirigente político venezolano Henry Ramos reiteró que la oposición mantiene el compromiso de presentarle al país el próximo año una solución constitucional para propiciar un cambio de gobierno.
El veterano dirigente socialdemócrata, candidato para presidir la Asamblea Nacional (Congreso) bajo control opositor a partir del 05 de enero, dijo que la próxima agenda legislativa mantiene la estrategia para buscar un cambio de gobierno por vía constitucional y electoral.
En un artículo dominical, Ramos señaló que en líneas generales las propuestas electorales de la alianza opositora comprendían un cambio del actual estatus político y la recuperación de la autonomía del poder legislativo.
El diputado electo dijo cuando tomarán posesión los 167 diputados elegidos el 6 de diciembre último, 112 opositores y 55 afines a Maduro, descartó que haya líderes opositores que no apoyen la búsqueda de vías constitucionales para acortar el fin del mandato presidencial.
Confirmó así lo dicho el pasado 20 de diciembre por el apresado líder opositor Leopoldo López al Grupo de Diarios América (GDA) desde la cárcel militar próxima a Caracas, donde está recluido desde febrero de 2014 por delitos de violencia que el Gobierno y la Justicia le achacan.
«¿Cómo le decimos a los venezolanos que viven angustiados en las calles con el temor de perder su vidas que debemos esperar hasta el año 2019 para cambiar este sistema?», se preguntó López y reveló que ya en julio pasado los opositores acordaron dar «una discusión profunda sobre cuál mecanismo activar para lograr el cambio político».
En las elecciones del 6 de diciembre la oposición ganó una mayoría absoluta de 112 diputados de un total de 165 escaños, con lo que pondrá fin, a partir de enero, a la mayoría oficialista después años de chavismo.
Ramos recordó que las prioridades de la nueva Asamblea son: Una ley de amnistía para la liberación de dirigente opositores presos y el impulso de un paquete de leyes para procurar una solución a los graves problemas económicos.
Agregó que está vigente el compromiso de «procurar dentro del lapso de seis meses subsiguientes a la toma de posesión de la nueva Asamblea, una solución constitucional, democrática, pacífica y electoral para el cambio del Gobierno».
«Estos acuerdos suscritos y ratificados por todos quienes integramos la unidad democrática, se mantienen vigentes e incólumes y vamos a honrarlos», señaló.
Antes, el presidente Nicolás Maduro advirtió que vetaría cualquier ley para liberar a los políticos encarcelados, entre ellos a Leopoldo López , quien fue sentenciado a casi 14 años de prisión por instigar protestas contra el gobierno el año pasado.
Ramos dijo que todos los temas propuestos tienen prioridad para el nuevo período legislativo, pues «todos son dramáticamente urgentes y pueden atenderse todos al mismo tiempo sin exclusiones ni postergaciones».
«Los problemas políticos, sociales y económicos que nos afectan se hallan indisolublemente imbricados, conforman una misma crisis y no es posible resolver unos sin al mismo tiempo solventar otros», explicó.
«Puedo dar fe de que detrás de ninguna de las prioridades existen intenciones políticas inconfesables y que en el ánimo de todos se halla la sana intención de resolver todos los problemas que aquejan al pueblo venezolano», aseveró.
El partido de López, Voluntad Popular, es el abanderado de impulsar un referéndum contra Maduro, que en abril de 2016 llega a la mitad de su mandato de seis años.