Por Washington Cabello
(NEW YORK, Estados Unidos).- La Oficina del Fiscal del Distrito Sur, de Nueva York, exigió que le apliquen prisión perpectua a los narcosobrinos, de Nicolás Maduro, ahora también crueles asesinos.
Efraín Campo Flores y Franqui Flores de Freitas, fueron hallados culpables de conspiración para ingresar más de 800 kilos de cocaína y una droga rosada conocida como “tusi” (cocaína rosada), la cual formada parte de los 800 kilos de sustancias ilícitas que pretendían introducir al mercado norteamericano.
La cocaína rosada, esuna sustancia más poderosa que la cocaína normal y que al parecer fue creada en Holanda.
Pero ahora un informe previo a la sentencia los está vinculando al asesinato de dos personas en Venezuela, al parecer por el cobro de una deuda.
El informe detalla que en llamadas telefónicas grabadas entre Efraín Campo Flores y Franqui Flores de Freitas, hay evidencia de un delito más siniestro que aquel por el cual han sido llevados a juicio, ya que se encontró fotos de cadáveres que fueron desmembrados por personas no identificadas, por lo que la Fiscalía ha solicitado la prisión perpetua para ambos.
Sobre este particular la costosa defensa, de seis abogados y siete asistentes, que no se sabe quien paga, pidió al juez Paul Crotty, que desestimara estos argumentos, alegando que son insuficientes, además afirmaron que la fiscalía tiene evidencias seleccionadas únicamente para vincular a sus clientes con estas muertes.
Esta defensa trato de presentar a los delincuentes como muchachos ingenuos, estúpidos y novatos, pero las palabras de Campo Flores, y según la explicación que dio el informante, no era la primera vez que hacían un negocio de características similares.
Desde los 18 años Campo Flores, ha estado involucrado en narcotráfico, él mismo lo dijo en una reunión en Caracas con informantes de la DEA.
Otra prueba, “Él se desapareció mucho”, dijo Campo Flores sobre “El Sentado”, el otro informante de la DEA que murió asesinado en diciembre de 2015. “Y en este negocio no te puedes perder tanto”. CS-1 aseguró que el hijo adoptivo de Cilia Flores, estaba negociando con otra gente aparte de ellos. También explicó a la Fiscalía que Campo Flores había hecho en el pasado un envío de droga a México y no funcionó. Allí mostraron al jurado parte de la conversación: “En una oportunidad me dijeron que era algo, yo no la revisé y era otra cosa. Perdí plata”.
Además aseguro que tenía experiencia en el narcotráfico, y que manejaba a sus proveedores personalmente.
«Tengo 30 años. He hecho esto desde que tenía 18″, dijo Campo Flores, en la grabación. En la misma grabación, el sobrino de la pareja presidencial habló sobre su capacidad de adquirir aviones para el transporte de drogas, cómo negoció con un narcotraficante francés y los costos comparativos de hacer estos negocios en Europa y América Central».
El testigo de la Fiscalía de Nueva York, Carlos González, controlador de vuelos del aeropuerto Roatán de Honduras, confirmó ante el jurado que Efraín Campos Flores y Francisco Flores de Freitas, usarían la rampa presidencial del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía para enviar drogas.
Se dijo que las ganancias del narcotrafico sería la campaña política de Cilia Flores, esposa del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
En un audio divulgado en el juicio en contra de los sobrinos de la pareja presidencial, se escucha a Flores de Freitas, confirmando que los acusados tenían la capacidad de sacar drogas del país por la rampa presidencial, gracias al poder de su familia.