Por Jorge Casado
La Navidad por más que quieran vestirla de solo alegría, para todo el mundo no lo es tal. Hay ocasiones en que los colores de sus luces no brillan y se convierten en una triste realidad, muchas veces frustrante.
En ésta época son muchos los dulces sueños que tienen los niños, de los cuales algunos logran materializarse, y otros se quedan en los propios sueños.
Sin embargo, no significa que haya que quedarse, cada quien, de manos cruzadas, cuando esas mismas manos pueden convertirse en varitas mágicas, si se dejan contagiar del verdadero Espíritu de la Navidad.
A la varita mágica solo hay que ponerla a funcionar con buenos deseos y amor al prójimo y ella hará el milagro de encender una sonrisa en quienes no tenían motivos, ni recursos para celebrar el Nacimiento del Mesías y Salvador del mundo.
Esta es una historia que cada persona puede encarnar en su entorno, siguiendo la luz de la Estrella de David que gigante brilla y muestra el lugar donde alguien te espera con tu buena nueva.
Así lo hizo este diciembre, un grupo de colaboradores dominicanos residentes en Estados Unidos.
Durante varios meses colectaron entre sus familias y amigos ropas, zapatos, juguetes, alimentos y otros artículos con fines de llegar a República Dominicana e identificar a familias de sectores humildes a quienes entregarían los regalos.
Niñas y niños y sus padres de Los Alcarrizos, Mata Hambre, El Manguito, La Feria y otros aledaños fueron los beneficiados y para la entrega de los regalos le organizaron un emotivo acto precedido por una misa de acción de gracias a cargo del diacono Ricardo Fernández.
Como anfitriona, Mary Guerra, residente en Miami, tomó las riendas de la actividad y explicó que los principales protagonistas y promotores fueron el hijo de Calixto y Yolanda Guerra, Manny Guerra y su esposa Carolina, quienes recorrieron diferentes estados buscando los regalos para traerlos a República Dominicana.
Dijo también que en el país se sumaron con sus aportes las familias Todano y Caturro y los señores Laura Gracobbe, Grace Alice Guerrero, Fernando Concepción, María Teresa Bueno, Rosa Mena, entre otros que quisieron hacer de esta navidad una época de felicidad para todos esos niños y sus familias.
Al final Mary Guerra llamó a cada uno de los presentes y les entregó sus regalos personalizados.
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