Por Sin Reservas
La lección que deja este animalito a los que supuestamente son los únicos seres vivos racionales en el universo, pero que cada día cometen acciones que deja mucho que desear de que sean humanos, es inmensamente extraordinaria.
No sabemos usted, pero nosotros hemos quedado patidifuso, al ver como va reaccionando este gato ante los movimientos del niño, lo observa, reacciona con las orejas elevándolas, mueve la cola o rabo, mira a su amo, como si le dijese:
«El niño está intentando subirse y es peligroso»
Pero al no obtener respuesta, el actúa y como no puede regañarlo oralmente, comienza a utilizar sus patas y lo va alejando del peligro, y conjuntamente con la pata usa su hocico, como queriéndole decir «No dede hacer eso».
Y al gato insistir tanto, el niño como que se enoja y decide alejarse. Pero no conforme -nos parece- como que la actitud del animal, que entra su pata por orificio, es como cerciorarse de si el hueco es sificiente como para que el niño pueda penetrar.
Lo que si es, que no salimos del asombro, y por más que vemos el vídeo, no nos hemos cansado.
Esperamos pues, que esto le sirva de enseñanza en muchos órdenes, entre estos que: «Uno de más aborrecibles crímenes, el maltratar, hacerle daño a un animal».
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