Por Ricardo Bustos
Hemos llegado a la conclusión que los partidos políticos no existen mas, de la manera que los conocimos cuando fuimos jóvenes ( Y NO HABLO DE 100 AÑOS ATRÁS ). Eran orgánicos, se respetaban las decisiones y aún debatiendo, siempre se llegaba a un acuerdo que pudiera dejar conformes a una mayoría, aunque siempre tenía que venir la ambulancia a juntar a los heridos que quedaban fuera del baile.
Hoy todo aquello que era casi una ceremonia para cada Partido o Movimiento, es solo una anécdota triste que muestra los girones de banderas, banderitas y escudos despintados y en algunos casos oxidados. Locales partidarios cerrados hace años, de la misma forma física que en épocas de la Dictadura, sin nuevas generaciones que aporten ideas para afrontar los problemas actuales y políticos (Mujeres y Varones) atornillados a los sillones del poder, sin dejar oportunidades a quienes pueden aportar cambios posibles, por obvias razones generacionales, que permitan comenzar una etapa diferente.
El Presidente y la Vicepresidente, hace más de 30 años ejercen cargos políticos públicos y notorios con todo el poder en sus decisiones y por ende, todos quienes siguen sus ideologías, también lo tienen, con rótulos diferentes pero el mismo origen.
Todos millonarios que han vivido del dinero del pueblo y nadie los puede tocar desde la Justicia porque «Todos» quienes deben juzgar sus actos de corrupción, fueron o son cómplices de los mismos casos.
Es casi un hecho que en estas próximas elecciones legislativas vuelvan a ganar los mismos que hoy gobiernan y salvo en algún caso excepcional, en la oposición de Derecha e Izquierda ocurrirá lo mismo. Es decir que iremos a votar para que no cambie nada porque todo indica que a la gente le gusta este modelo de vida que a mí, me destruye el alma por ver cada día más analfabetismo político, hambre y desnutrición. Ni le pidamos ayuda a Dios, por nuestros pecados. Somos conscientes de nuestros actos.
En este tiempo político de Argentina, cualquiera pinta una bandera con colores colorados o la foto de algún líder de izquierda que creen los representa y salen a cortar calles, rutas, toman fábricas, hospitales, Comisarías, queman patrulleros de la policía, no permiten a los Bomberos que apaguen el incendio que ellos mismos generaron, atacan a los Médicos y Enfermeros en los Hospitales, no cumplen con ninguna de las normas sanitarias recomendadas y tampoco les importa si alguien se contagia por culpa de Ellos.
Hay muchos inocentes que por culpa de la ignorancia a la que fueron llevados a fuerza de hambre y falta de Instrucción y Educación están y seguirán padeciendo las consecuencias de este genocidio intelectual que no tiene retorno, por lo menos en los próximos 20 o 30 años porque le han quemado el cerebro a varias generaciones de niños y adolescentes, muchos de los cuales, jamás vieron a sus padres levantarse temprano para ir a trabajar, pero si de manera puntual, mirando el almanaque para saber cuando es el turno para cobrar los planes este mes en el cajero del banco.
Debemos hacernos cargo de nuestros actos y opinar libremente (Mientras no lleguemos a ser Venezuela) Si no tenemos la cola sucia o a quien rendir cuentas de nuestros actos porque tenemos buen comportamiento ciudadano, la libertad de pensamiento, también es un aporte valioso para que el sistema democrático no se destruya de una vez y para siempre.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador
Capiovi, Misiones, Argentina
DNI 7788556
(Un país que fue luz y vamos apagando nosotros mismos con cruel indiferencia)