Por Ricardo Bustos
Casi al comienzo de la segunda guerra mundial, se iba de este mundo quien fuera reconocido por muchos como «padre del psicoanálisis». El médico neurólogo austriaco de origen judío fue uno de los intelectuales mas destacados del siglo 20. En su biografía leemos que su interés científico inicial como investigador se centró en el campo de la neurología, derivando progresivamente sus investigaciones hacia la vertiente psicológica de las afecciones mentales.
Con el mayor respeto hacia la memoria del Dr. Freud, quizá hoy si lo tuviéramos vivo, acudiríamos con urgencia para consultarle que pasa por la cabeza de toda esta gente que ya pasa de ser adolescente y fué a las puertas de los tribunales de Comodoro Py en la capital de la República Argentina para «vivar» a la ex-presidente con cánticos llenos de insultos hacia los jueces, fiscales y autoridades del gobierno nacional actual por haber citado a su jefa ideológica a prestar declaración como ciudadano que está imputado por alguna causa judicial.
Estamos impregnados de ideologías y no de ideas, tenemos jueces, fiscales, políticos, sacerdotes, autoridades universitarias, militares y miembros de las fuerzas de seguridad que comulgan con la forma de actuar del kirchnerismo y no peronismo, algo que debe quedar en claro.
La gente que está bajo la órbita del pensamiento Cristinista menciona al peronismo como propio y nada está mas lejos de esa realidad, prueba de ello es que en el acto realizado frente a los tribunales no había un solo justicialista.
Llamó mucho la atención la zona liberada que dejaron las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación fuera del recinto judicial para que los punteros políticos y sus organizaciones controlaran a su antojo la calle y todo lo que allí ocurría, pero mas grave aún fué la presencia de militantes de La Cámpora dentro de los tribunales, a tal punto que pudimos observar quienes seguíamos la secuencia de lo que luego sería un acto político, como se desplegaba una bandera con imágenes e inscripciones políticas de proporciones adhiriendo a la ex-casi reina, desde la terraza del edificio encargado de cobijar a quienes imparten justicia.
¿Quien autorizó la entrada de esa gente? porque así, cualquier delincuente puede hacer lo mismo y liberar a un compinche que pueda estar prestando declaración por otra causa y en diferente despacho o piso del lugar.
En fin, mientras todo esto se desarrollaba en el ombligo político institucional de Argentina, nuestro presidente andaba por la Quebrada de Humahuaca entregando no se que cosa para los pobres del lugar.
No está mal que ello ocurra, pero ante la situación que estamos viviendo la mayoría de los ciudadanos, sería bueno que se quede en la Casa Rosada ocupándose de los problemas graves y enviar para los actos en el interior a un funcionario de menor rango para que lo represente. No es tiempo de estar haciendo actos por todos lados, eso queda para una campaña política o para la ex-presidente que gustaba de muchas cadenas nacionales en cualquier parte de la geografía nacional.
Por ahora solo podemos ver un país que se parece a un tractor, con toda su potencia en la maquinaria pero con ruedas de Fiat 600 y lo peor, desinfladas.
Si Freud viviera quizá se sentiría muy gratificado al poder comprobar que todo lo que pensaba de la mente humana, anidaba en algunos miembros de esta especie de la que formamos parte.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556