Por Ricardo Bustos
Pensando en voz baja para no recibir otra queja de mis queridos vecinos, con quienes todas las mañanas hablo de los temas de actualidad, comencé a observar las carencias de todos nosotros, el pueblo que se sacrifica todos los días para llevar a su casa lo más elemental que es el sustento para la familia, esa misma familia que ve como se deteriora cada día su otrora hermoso sistema de vida construido en tiempos de paz, libertad, prosperidad, respeto y confianza…
Y es extraño pues aunque parezca mentiras, estamos en Democracia y son esos los valores que nos van quitando de a poco, con el agravante de saber que muchos ciudadanos aún no se han dado cuenta.
Nuestros gobernantes “deben parecer…además de ser” y dedicarse en exclusivo a los problemas existentes en nuestro país que con eso tienen bastante.
Cuando el país volvió al sistema Democrático, no fuimos capaces de organizarnos civilizadamente y como solución mágica incorporamos millones de ciudadanos a los “trabajos estatales”, vaciando la escuela de oficios, dejando las calles sin plomeros, carpinteros, electricistas, gasistas, azulejistas y agigantando las aulas con estudiantes de Asistencia Social, como si ya se hubiera sabido que el futuro de nuestra amada Argentina estaba en el asistencialismo por tanta mano de obra destruida con un sistema que los mismos gobernantes fueron creando.
Cuando viene gente con propuestas para mejorar nuestras instituciones, surgen enseguida desde los que se oponen a todo sin dar tiempo a poner algo en práctica, opiniones con olor a naftalina que han sacado de algún baúl de un tiempo que ya nadie quiere volver a vivir.
El gobierno de la ex-casi reina ha levantado la peor de las industrias, la que más trabajo cuesta hacer desaparecer después de la droga y es la falta de amor por la cultura del trabajo.
Quedaron millones de argentinos prisioneros de unos pesos practicando el “alpedismo” (perdón) y no precisamente por haber nacido vagos, sino porque los fueron forjando con la dádiva y la promesa salvadora de un plan “pedorro” que solo sirve para fomentar mas aún el descanso, pizzas…
y hasta el mes que viene… en que nuevamente veremos las largas colas de ciudadanos frente a un Banco…con el Celular de última generación en la mano y la moto 0 km. atada a un árbol.
Quienes representaban al poder supremo en Argentina, los que iban por todo pero se quedaron con todo, hoy están sufriendo en carne propia la derrota que querían para los que no pensaban como ellos.
El libreto es denostar al que piensa de manera diferente sobre el verdadero significado de la palabra «democracia».
Durante 10 años, estuvieron jugando al subsidio y no fueron capaces de intentar corregir los desfases de las tarifas, trabajo sucio que habían dejado por si perdían el 10 de diciembre. Quienes pagaban 30 pesos de luz cada dos meses, hoy deberán desembolsar 150 por mes, pero no dicen que para ver partidos o la novela por televisión y tener Internet, pagan todos los meses 600 pesos y nadie se enoja.
Serán los jóvenes con su inteligencia natural los que a partir de ahora comiencen a recorrer el camino de la verdad, despegándose de los pensamientos que atrasan y de quienes los utilizaron como carne de cañón ideológica para mantener la impunidad ante una sociedad que hace mucho tiempo se daba cuenta de los robos de guante blanco que se producían desde el propio gobierno.
Argentina, se ha levantado muchas veces y otras tantas la han volteado. Esperemos que en el futuro todos ayudemos a ponerla de pie.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556