Por Ricardo Bustos
Cada olla que se destapa, nos muestra con crueldad los resultados de la corrupción generalizada que la mala política ha provocado en la sociedad argentina. Tuvieron que sacrificar sus vidas los 44 héroes de la Armada Argentina, para que una investigación descubriera algo que en la Fuerza todos conocían. Según los medios nacionales y con la denuncia de la diputada Elisa Carrió:
“ha comenzado a trascender información respecto al aparente mal estado en el que se podría encontrar esa nave, existía una entrada de agua por el interior de los cables Loop en el cuarto de la radio o que ni siquiera contaba a bordo con las señales pirotécnicas que pueden usar los submarinos si entran en emergencia. Sí contaba con dos balizas, pero “obsoletas”, y cuya frecuencia de emisión no es compatible con el actual sistema de comunicaciones”.
Todo tiene olor a podrido en el desarrollo institucional de nuestro país.
Como todo tiene un ritmo vertiginoso si de los delitos hablamos, un tema va apoyándose en otro y el tema jubilatorio ocupa los espacios políticos y comunicacionales por estas horas. Alieto Guadagni, doctor en economía, ex funcionario de los gobiernos nacional y bonaerense, experto en educación y energía, enciende el ventilador y pone énfasis en la defensa de un sector de la población con bajos recursos que encontraron en la moratoria previsional una ayuda mínima de subsistencia, pero también reconoce que aprovecharon y se jubilaron «señoras bien de pasar holgado», que cumplían los requisitos de la edad, aunque vivieran de rentas. ¿Sabe por qué? porque la clase alta y media alta están más al tanto de los trámites, de cómo anotarse, reclamar y obtener los beneficios.
Pero es como le digo, medio Patio Bullrich se jubiló, toda la clase alta se jubiló, querido. Cuando le preguntaron ¿Para cobrar una jubilación que no necesitaban dice usted? El ex funcionario contestó con otra pregunta ¿usted no las conoce a las señoras?.
Mientras la presión de mi cuerpo sube y sube, leo que Guadagni, dice…»Hubo un informe, que luego desapareció, que yo vi, hecho por el sistema jubilatorio. Demostraba que la mayor parte de los que se habían jubilado con la moratoria previsional, pertenecían a los niveles más altos de la sociedad.
Uno no puede estar en el segmento del 10% más rico de la población y ser, digamos, una señora de 70 años que no trabajó nunca y jubilarse porque el marido fue juez de la Corte o Gerente General de una gran compañía… Y ojo, esa señora cobra 6 mil, 7 mil pesos para gastos menores, ir a comer con las amigas o ir a Miami y traer regalitos porque no los necesita.
Desapareció ese dato?, yo no lo volví a buscar. Lo tenía una funcionaria de ahí, de la ANSeS. Le habrían dicho «cuidado con eso», quemá ese papel.
Mientras los Legisladores y el gobierno debaten como hacer para que los jubilados reciban dentro de tres meses un bono de 700 o 400 pesos por única vez mientras perciben $7,300 para respirar y pagar los servicios, en el otro extremo, vemos que cada funcionario del gobierno que requiere de custodia, le cuesta al Estado unos $600 mil pesos por mes porque deben abocarse a él entre 8 y 12 efectivos que se van rotando.
Leer los diarios del día, nos produce una sensación de bronca, angustia e impotencia a quienes somos parte de una juventud acumulada sobre el cuerpo, pero con la mente lúcida. De uno y otro lado de las veredas políticas nos llegan ofensivas demostraciones de soberbia.
Pablo Quirno, tiene de 26 años y es hijo del jefe de Gabinete del ministro de Finanzas, Luis Caputo, y tiene el cargo de subsecretario en la Cancillería Argentina cuyo ministro es un hombre de carrera, el Canciller Jorge Faurie. Según los medios, no se sabe si es por “venganza” de algún herido por el recorte de gastos que dispuso el presidente Macri, cuyo detonante fué precisamente la desproporción entre los haberes con los jubilados y otras áreas del gobierno. En el recibo de haberes del muchacho, se lee la suma de $ 305.020,29 que cobró en el mes de setiembre.
Observemos los motivos de las internas en los tres poderes del Estado. La gran mayoría son fruto de luchas de poder y dinero, mientras que allá lejos… muy lejos, está la miseria humana a la que han llevado estos personajes a quienes dieron forma y sostuvieron a muchas instituciones de las que hoy viven quienes ignoran a sus mayores.
Discépolo, se quedó corto cuando dijo que era la «biblia y el calefón». Hay otra vida.
«Esto es peronismo muchachos. Todo tiene un precio cuenta «el Bryan» de Dock Sud, como le llaman en la jerga piquetera. Por un piquete un día de semana te pagan unos 400 mangos, incluida la vianda y la movilidad en bondis. ¿Hay que llenar Plaza de Mayo? Bueno, ahí es otro tema. Se cobra bastante más y viene con chori y tetra. Si «arriás» a tus vecinos, cobrás el triple. Si hay que salir un día de lluvia, la tarifa sube un 50%. Para acompañar a las Madres un día jueves tenemos que hacer un descuento.
Cuando hay que quemar gomas o generar un lindo caos como para que la gente se pegue un cagazo importante, ahí nos sentamos a negociar. Porque una cosa es ser fiel a una causa, pero otra muy distinta es que crean que esto es por amor al arte, pero la guita de verdad está en el caos como el de esta semana. Con la que junté en tres días, me voy de vacaciones a Florianópolis con la familia completa y el perro».
¿Y los que ponen el capital a donde viajan?
«Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro», Confucio – (551 AC-478 AC) Filósofo chino.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556