MI VOZ ESCRITA, Por Jorge Herrera
A raíz de ser nombrado en la jefatura de la Policía Nacional el Mayor General (transitorio) Nelson Ramón Peguero Paredes, denuncié que la distinción obedecía a un propósito muy distinto al que él a ultranza quería proyectar.
¿Premonición? ¡Jamás! Por formación y convicción respeto con devoción dogmática las cosas que le son propias y exclusivas al Gran Poder de Dios. Sin embargo, no descarto que en alguna abstracción mi mente se iluminara, porque lo cierto es que ese señor puede ser una ficha clave en el ajedrez reeleccionista de Danilo.
Sobre todo por la reacción inmediata que tuvo, tan pronto el prominente miembro del Comité Central (CC) del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y presidente de la Junta Central Electoral anunció la creación de la Policía Militar Electoral (PME) con miras a los comicios del próximo 15 de mayo.
Con las ínfulas ensoberbecidas que sólo afloran cuando el brazo largo del Poder político autoriza, el General Peguero Paredes, el mismo que trajo de San Juan de la Maguana el presidente continuista Danilo Medina Sánchez, declaró que todo el personal de la Policía Nacional estará en las calles para respaldar a la (PME).
Hasta donde se sabe, es decir, lo que es del dominio público, en ningún momento la instancia que tiene la responsabilidad de organizar y arbitrar todo lo concerniente al proceso electoral venidero le ha pedido apoyo ni ha autorizado su intervención.
No se necesita ser buen entendedor ni tener buen olfato para concluir con la certitud que le es inherente a la evidencia que las palabras son más que suficientes y que el hedor que se siente en el ambiente, esta vez, no procede de Dinamarca sino de los “escrupulosos” vómitos de Danilo.
¿Le habrá caído mal el tiburón podrido? ¿Olvidaría que no podía eructar?…
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