MI VOZ ESCRITA, Por Jorge Herrera
Luego de mantener a la oposición “Tuche y sin rayita” durante más de cuatro años con la aplicación del “librito” de João Santana, cuya base es inducir a incautos a percibir como cierto lo falso, el inescrupuloso Danilo Medina Sánchez, pretende con la connivencia del presidente la Junta Central Electoral, hacerle “Capú” a la mayoría del pueblo dominicano.
Pero resulta que esa mayoría, otrora émula del bíblico Job con toda su paciencia y entereza para soportar indómita las mil y una formas de avasallar que tiene el Poder cuando se usa de manera despótica, ya se cansó de ser culo; y anda deseosa y dispuesta a repartir justicieros fuetazos, sin compasión, a los que merecen el castigo.
A la mafia politiquera nacional instaurada y patrocinada por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en este siglo con el concurso unánime y diligente del rancio conservadurismo histórico que encarnaran en las dos centurias anteriores los Santana, Báez, Hereaux, Vásquez, Trujillo y Balaguer, le llegó su ocaso.
Se adueñaron de todo con vileza extrema; hasta la conciencia popular ha sido demandada como en los “mercados de pulgas”. El método sutilmente represivo usado contra la gente de a pie que aun con el fardo de precariedades que arrastra, procura no perder la dignidad, hace tiempo hipotecada en manos de los usureros políticos de Danilo, tiene que ser eliminado definitivamente.
Esa feria alegre que con todo tipo de trucos y trampas viene celebrando hace ya más de tres lustros de la cuarta República, el nunca bien llamado partido de liberación, tiene que ser erradicada de la sociedad dominicana con todo lo malo que representa.
Es una verdadera lástima que por estar secuestradas las instituciones jurídicas y políticas de esta caricatura de Estado no se pueda conocer, con la diafanidad que amerita, cuál es la realidad de lo que se quiere ocultar o hacer creer, en la Junta Central Electoral.
Bastaría, y estamos a tiempo, con que todos aquellos que sostienen la defensa de lo que dice el presidente de la JCE, magistrado Roberto Rosario Márquez, planteen un debate entre sus profesionales y técnicos en informática-electrónica y el señor Gnove Neco.
¿Que quién es el señor Gnove Neco? Ah, no; yo no sé no…