Por Rafael Díaz
La Teoría de Juegos es un área de las matemáticas que utiliza modelos para estudiar la elección de una conducta óptima en un juego en particular. El resultado del juego incluye el coste y el beneficio de cada opción disponible.
Un juego abarca los jugadores, las jugadas o estrategias, y las recompensas disponibles para cada jugada; Existen diversas clases de juegos: simétricos, asimétricos, secuenciales, de suma cero, cooperativos, etc. Ésta teoría se utiliza en biología, política, ciencias computacionales, economía y otros ámbitos.
El juego del pendejo, también conocido como La Gallina, Game of Chicken y Snowdrift, es un juego de presión sicológica en el cual dos oponentes se enfrentan en vehículos y conducen directamente hacia el otro para obligarlo a salirse de la trayectoria. El conductor que se retira, pierde el juego y es humillado por comportarse como pendejo o gallina.
Es un juego común entre jóvenes, utilizando motocicletas o coches; también puede trasladarse al terreno comercial y/o político, entre empresas o países que compiten entre si, como el caso que nos atañe. Se utiliza la presión para obligar al oponente a ceder, evitando una colisión fatal o resultado altamente negativo.
El proceso de regularización de inmigrantes, iniciado con la Sentencia 168-13, decisión soberana del Estado Dominicano, se ha convertido en una Caja de Pandora para el país que ha generado ataques frontales de países que quieren obviar nuestra soberanía y sus obligaciones regionales, y de otros que entienden sus intereses se verán afectados negativamente por dicho proceso.
En buen derecho, no tenemos nada que negociar pues fue la decisión de un Estado Soberano, en “igualdad de condiciones” de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional Público. Tenemos varios oponentes con los cuales será necesario algún tipo de negociación, sin lesionar nuestra soberanía.
Nuestros intereses nacionales no pueden protegerse, ni avanzarse en planos económicos ni sociales siendo altruistas. Nuestros oponentes buscarán optimizar sus beneficios en las negociaciones; igualmente debemos hacer nosotros.
La racionalidad, elegir la opción que ofrezca mejores beneficios, premisa básica de todas las negociaciones, ha sido violentada tantas veces en negociaciones previas con nuestros oponentes, lo que debe indicarnos que no podemos incluirla en nuestra estrategia. Nuestros oponentes no actuarán racionalmente.
Debemos definir una “Estrategia Dominante”, donde recibamos el mejor beneficio posible siempre, independientemente de la elección realizada por nuestros oponentes. Es necesario que preparemos estrategias separadas, adecuadas al oponente o grupo de oponentes que enfrentemos.
Sigamos varios consejos útiles que han sido probados tras años de investigación en éste campo de las matemáticas:
1. Es preferible negociar utilizando una estrategia estrictamente dominante,
2. La elección racional no siempre ofrecerá los resultados esperados,
3. Es necesario saber de antemano cuales resultados concretos deseamos,
4. Es necesario entender que busca nuestro oponente para que podamos visualizar que estrategia seguirá.
Desde nuestra perspectiva, la República Dominicana desea una sola cosa: que se respete su prerrogativa como país soberano de trazar sus directrices sin injerencia de terceros. Estamos amparados por el Derecho Internacional Público, y si se violentan nuestros derechos legales y lo aceptamos, podemos dar por terminado el sueño de Duarte, y nos hundiremos nosotros, no la isla.
El Juego del Pendejo tiene una forma radical donde el jugador más determinado se ata al volante de su vehículo, de forma tal que no pueda girar aún quisiera.
Esto envía un mensaje claro al oponente: la decisión de ganar es firme, y se está dispuesto a perderlo todo para conseguirlo.
Con la similitud entre éste juego y la realidad dominicana actual nos preguntamos; ¿Tenemos la voluntad política de jugarlo?, ¿Podemos indicar a nuestros oponentes que tomaremos las medidas necesarias para hacer respetar nuestra soberanía?, ¿Tenemos tácticas disuasorias bajo nuestra manga que obliguen a los oponentes a girar y retirarse?, ¿Conocemos el costo de no jugar?.
Dios, Patria, Libertad
El autor es El autor es economista y politólogo de formación, egresado de la Universidad Pace de New York. rafael.diaz@bitacoradiplomatica.com