Por Ricardo Bustos
El almanaque va perdiendo las hojas y en algún momento de este año aparecerá el tan temido octubre para la dirigencia que pretende ocupar algún cargo en las Legislaturas nacionales, provinciales o municipales. Lo cierto es que hay un segmento crítico al que no prestan atención y es decisivo a la hora de volcar para un lado u otro el favor en las urnas. Si retrocedemos cuatro años en el tiempo, veremos que nada ha cambiado.
En el mes de octubre, pero del año 2013, una encuesta (Diario La Gaceta) revelaba que el 85% de los estudiantes de secundaria no tenía idea de lo que realmente es la política y estaban en desacuerdo con la política educativa. Porque si bien la escuela o el colegio les dan muchas oportunidades para aprobar las materias, este estímulo no los ayuda ni los prepara para el futuro. Por el contrario, conlleva al fracaso universitario la mayoría de las veces.
Uno de los jóvenes encuestados, con 18 años declaraba…
«Yo creo que el gobierno nos hace ignorantes a los adolescentes en materia de política. En realidad hace esto porque no quiere que haya gente que piense, ya que a ellos nos les conviene».
Un 75% de los estudiantes opinaban que las netbooks que dio el gobierno kirchnerista en las escuelas no eran utilizadas correctamente para el fin propuesto. El fin que le daban no era productivo. Sólo el 15% estaba de acuerdo con la entrega de las computadoras.
Muchos de los chicos encuestados -sobre todo los que no recibieron computadoras en sus colegios, pensaban que los chicos hacen un uso indebido de las netbooks. «Esto solamente fomenta la vagancia», según sus propias palabras.
Las preguntas apuntaban también a la problemática social, como el consumo de alcohol y drogas en los jóvenes menores de 18 años. Todos los chicos coincidían que es «algo muy malo» y que no se debe hacer, pero la mayoría, concuerda, a la vez, que toma o que alguna vez consumió algún tipo de droga. Los jóvenes pretenden «No ser sólo un número más en el padrón electoral para acercar un voto al político de turno, sino ser mucho más».
Ahora, en el otro extremo de la vida ciudadana, los abuelos recibieron la noticia que serán beneficiados por el actual gobierno con una «netbook» para sus horas de ocio o cultivar intelectualmente sus días de juventud acelerada. Obviamente, esas máquinas infernales, caerán en manos de sus hijos o nietos porque los jubilados apenas se dan «maña» para sacar unos míseros pesos en el cajero y muchas veces deben recurrir a un alma solidaria que les ayude porque no saben ni como poner la tarjeta.
Vivimos cometiendo errores, destinando dineros del Estado a fines que no cambiarán para nada la vida de los ciudadanos, mientras tanto, las obras sociales que deben proteger la salud de grandes y chicos van por una vía y los presupuestos por otra.
Octubre de 2017 no está tan cerca, pero tampoco muy lejano y por ello será necesario que los políticos comiencen a buscar soluciones a los problemas que impiden a las dos franjas mas importantes de la sociedad, tener una vida digna, convencidos que quienes los van a gobernar, de una vez por todas no deban usar tanta lavandina para esconder las manchas que traen de fábrica.
Los jóvenes, los abuelos y en medio de ellos una generación inmadura que ha permitido a los gobernantes hacer lo que les venga en ganas por un puñado de monedas que todos los meses reciben por respetar los silencios que ya son gritos en el medio de la nada porque eso es lo que nos han dejado.
«Todos hablan de dejarle un mejor planeta a nuestros hijos… ¿por que nadie intenta dejar mejores hijos al planeta?»
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556