Por María Celsa Rodríguez
Las calles y avenidas de toda Venezuela, se fueron llenando de gente, desde temprano, el aire se sentía extraño, nadie durmió este 23 de enero, se sabía que el cambio en Venezuela, comenzaba a escribirse. O eso creíamos.
Primero quemaron una estatua de Chávez, y luego lo colgaron de una pasarela. Eso fue una señal que el miedo se ha perdido.
Cuando Juan Guaidó, juró como presidente encargado de Venezuela y obtuvo el apoyo inmediato de Donald Trump, del Grupo de Lima, y de la OEA. la esperanza se encendió en los corazones de todos los que hace años tenemos la mirada puesta sobre Venezuela.
Cuba, Bolivia, Turquía, Uruguay, Nicaragua, México , Irán, Siria, China y Rusia, apoyan a Maduro, que desde el balcón de Miraflores, rompe relaciones con Estados Unidos, y le pide a su embajador que abandonen el país.
Mientras Guaidó, dice que nadie se va. Un presidente ilegitimo da órdenes y toma decisiones ejecutivas mientras se tejía la incertidumbre de lo que pasaría con el transcurrir de las horas. 26 muertos es el saldo de la lucha en la calle.
El Tribunal Supremo, manejado por el chavismo destacó que es un golpe de Estado atento a las actitudes del Presidente de la Asamblea Nacional, que roza lo delictivo. Maduro, resaltó que Guaidó, juró de forma informal en la calle y que se notaba que esta muy asustado. Por su parte dicen que Guaidó, lo hizo porque se sintió presionado.
Los escenarios posibles:
Muchos creen que Maduro, va abandonar Venezuela, algo bastante difícil porque tiene demasiado en juego al tener negocios con el narcotraáfico, la guerrilla, el crimen organizado, y el terrorismo. Salir de su país lo expone a lo peor, lo que diseña toda la probabilidad que dé pelea. Justamente el Hezbollah, ha manifestado su apoyo al Dictador.
Por otro lado los que piensan que es posible una guerra civil, el escenario interno no lo permite por la sencilla razón que el pueblo no posee armas, solo los militares y los colectivos bolivarianos que trabajan para el régimen lo tienen.
Podemos seguir observando el trabajo de las guarimbas, los actos de levantamiento popular o desobediencia civil, la rebelión del pueblo que se enciende y resiste dando pelea. Algunos opinan que pueden recibir ayuda externa y ser el pueblo provisto de armamentos, lo cuál es un razonamiento infantil, las fronteras de Venezuela están altamente militarizada, es imposible ingresar desde un país extranjero armas e intentar pasar sus fronteras para proveer al pueblo.
Al respecto el analista en seguridad Joseph Humire, dijo que «Venezuela es un problema regional, no solo es un conflicto interno, es un conflicto de actores extraregionales, que amenaza la región. La gente en Venezuela que está sufriendo tiene que entender que no hay salida si no salen Cuba, Irán, Siria, Rusia y China de su país».
El otro escenario que creen que puede darse es la caída de Maduro, pero esto solo puede presentarse por la intervención externa, algo que es imposible, por lo cuál lo único posible es una guerra. Pero:
¿Es eso factible?
¿Puede convertirse Venezuela, en la Siria Latinoaméricana?
La respuesta es que la intencionadamente interna del régimen es mantener un estado de rebelión interna, de crisis permanente y de esa manera infiltrar a la guerrilla, a grupos terroristas en la región, inclusos entre los venezolanos que huyen.
Hoy Venezuela es un núcleo terrorista y de logística de Rusia, de Irán y China.
Me contacté con una fuente que vive en Caracas, y me dijo «Sabes que es lo triste María, yo jamás creí en Guaidó, jamás. En las largas colas para comprar alimentos fui preguntando a la gente (el día anterior a la convocatoria) y me decían: Yo no creo en Guaidó, es el mismo show de Leopoldo López, pero voy a salir a la calle, porque es mi oportunidad de protestar».
Lo que indica que mucha gente que estuvo en la calle, no estuvo apoyando a Guaidó, sino salió a protestar.
Después de la marcha se vio a Maduro, a Tareck y a Diosdado, terriblemente asustados, no porque le iban a quitar el poder sino porque nunca se habían percatado que tienen toda la población en contra.
Lo triste que se perdieron vidas y otra nueva oportunidad, mientras ellos están jugando no se a que. Ahora falta que llegue Zapatero, a dialogar. Todo es un montaje pero es más macabro. Algo negociaron, ahora vendrá la parte que lo van a meter preso. El mismo show que Leopoldo López. Negociaran su libertad, y se convierte en otro preso político. Pero»
¿Cómo va a convocar a elecciones en 60 días como?
¿Con que Asamblea?
¿Cómo puedes hacer todo en 60 días? Es muy traído de los pelos».
Guaidó, fue detenido el domingo, en la autopista Caracas-La Guaira, cuando este se dirigía al cabildo abierto en el estado de Vargas, por agentes encapuchados del Servicio de Inteligencia Bolivariano (SEBIN). Mi contacto en Caracas, piensa que le dieron instrucciones, ya que lo soltaron inmediatamente, y esto ocurrió 48 horas después que Guairó, declarara «usurpador» a Maduro y asumiera como «presidente interino».
Almagro, el Presidente de la OEA dijo al respecto: «Condena y rechazo absolutos al secuestro del presidente interino de Venezuela Juan Guaidó. La comunidad internacional debe detener los crímenes de Maduro y sus esbirros».
La cancillería argentina expresó que esto «atenta contra las libertades civiles y políticas de los venezolanos».
Mi contacto en Caracas, me dice que algo le dijeron a Guaidó en ese momento.
Ahora se dice que el SEBIN en horas más recibirá la orden de detención contra Guaidó. Convirtiéndose como dijo mi contacto, «en otro Leopoldo López».(?)
Lo cierto es que nadie de la oposición está capacitado para enfrentar al régimen.
La autora es: Directora de ChacoRealidades; www.chacorealidades.blogspot.com.ar; Analista del Circulo Acton Chile @CirculoActonChile