Por Miguel Espaillat Grullón
Pido al candidato Luis Abinader, formar una comisión que sirva de enlacen entre las altas instancias del Partido y las bases, para que en una circunstancias como esta, «cuente la opinión de éstas».
La nación, expectante, tiene plena conciencia, de que en las circunstancias actuales, el PRM, para vencer al corrupto y poderoso PLD, necesita indefectiblemente de una coalición de partidos. Ese criterio no está en discusión, el mismo es aceptado unánimemente.
No obstante, cuando se habla de la reunificación del PRM con el “PRD de Miguel Vargas”, asoman las diferencias, pues unos están de acuerdo y otros no. Los que están de acuerdo, argumentan, que sumando fuerzas es como se ganan unas elecciones, por lo que, para tal fin- dicen ellos- necesitamos ese 3% de Vargas. Y al respecto puntualizan, después que ganemos, “hablamos”.
En el lado opuesto, están los que no apoyan esa reunificación, lo que la convierte en una moneda, que por moneda, tiene dos caras, pero no para tirarla hacia arriba, para al azar, tomar una decisión de cara o cruz sobre una decisión tan sumamente importante, por lo que la resolución a tomar sobre esa reunificación, tiene que hacerse sobre la base de verdades obtenidas por razonamientos lógicos, lo que implica, claro está, el uso de la metodológica científica para evitar que las pasiones, los afectos y hasta la ignorancia, vicien el análisis, que de no hacerlo correctamente, puede conducirnos a la decisión equivocada, la cual, tendría un efecto devastador de muy alto costo en las elecciones del 2016, en lo que estaría comprometido el futuro del PRM, de la Convergencia, y de nuestra patria.
De este alto costo a pagar por errores tácticos y estratégicos, nosotros los perredeistas (ahora perremeistas), tenemos sobradas experiencias, y no es justo, que otra vez perdiéramos unas elecciones cuando están dadas todas las condiciones para ganarlas, tan solo, porque no sepamos tomar las decisiones correctas, en esta ocasión, sobre la reunificación sobre el tapete.
En este caso, no veo la dificultad, para dar con la decisión correcta, la cual, por el simple análisis de los pros y los contras, se concluye, que ésta reunificación es improcedente, puesto que el fenomenal rechazo a Miguel Vargas y a su equipo, hacen que la misma, en vez de sumar, reste.
Para darse cuenta de este rechazo, solo hay que salir a la calle y conversar con la gente sobre este tema, o ver cómo andan las opiniones que del mismo se expresan en los artículos de periódicos digitales, en la radio, en la tv, en facebook, en twiter, etc., en los que se vierten opiniones de todos los colores y calibres, siendo muchos de ellos tan fuertes, que son impublicables. Un punto curioso en todo este rechazo es, que casi todos lo que abordan este tema, expresan, que si la reunificación o integración del PRM con “el PRD de Miguel Vargas” se da, mejor votarán por Guillermo Moreno, porque por el traidor de Miguel Vargas, jamás.
En este marco, llama la atención, que Hatuey Decamps, confiesa, que para los fines de ésta reunificación ha llamado varias veces a su amigo y compadre Miguel Vargas, “pero que éste no le coge el teléfono, ni le devuelve las llamadas”, lo que nos deja saber, sin mayores elucubraciones, que el señor Maldonado, no se está tomando en serio la propuesta de reunificación o integración aludidas, mucho menos, cuando él califica de clon al PRM y considera “que su PRD” es quien debe encabezar el frente opositor contra el PLD.
Además, también ha de considerarse que el supuesto 3% que se le atribuye a Vargas, ya no es tal, pues después la elección de Luis como el candidato presidencial del PRM, la mayoría de ese supuesto 3%, ha corrido en estampida hacia el PRM, por lo que Miguel y su anillo, están solos. Si en esta circunstancia, nosotros los perremeista, lo aceptamos como aliados, sería como tirarle un salva vidas, a gente que ya tiene el agua al cuello, para salvarlos de la muerte, por ahogo inminente.
El amigo Hatuey, pese a su sapiencia política, aún no se ha dado cuenta, primero, del fuerte rechazo de las masas hacia esa reunificación; segundo, Vargas nunca se unirá de buena fe (en caso de que lo aceptáramos en la coalición de partidos), porque tiene unos compromisos inviolables con el PLD. Todas las negociaciones oscuras de Vargas, en lo que están envueltos, millones de pesos con el gobierno peledeista, como aquel famoso préstamo de 15 millones de dólares que le fue otorgado por el Banco de Reservas y la venta de un edificio al mismo banco y otros asuntos, como su relación con el narcotraficante Figueroa Agosto, la cual, fue consumada con la aceptación de jipetas y 300 mil dólares, su impunidad por estos hechos, está condicionada por su lealtad al PLD, cuyos expedientes, están secuestrados en manos cómplices y desaprensivas, para en su momento, llamarlo a capítulo, y con chantajes, recordarle, que él es un reo del peledeismo.
Pero además, estos son unos cuantos, de los tantos motivos que tiene el pueblo, para rechazar de plano al señor Maldonado y compartes. Traigo a colación los compartes, como lo son la señora Peggy Cabral, el señor Fiquito Vásquez, Eduardo Jorge Prats, abogado de la Barrick Gold, y otros, porque si vamos al poder ofreciendo al pueblo un proyecto de nación con un cambio de modelo económico, es imposible, que este se lleve a cabo con semejantes personajes, cuyas motivaciones, al igual que Vargas, son la consecución de dinero y poder. De hecho, ya se da por formalizado, que el señor Fiquito Vásquez apoya la reelección del presidente Danilo, sobre la base, del componente económico que existe en toda reelección, según él mismo ha dejado saber.
Visto el análisis anterior y las opiniones negativas de la gente, respecto a la planeada reunificación planteada por Miguel Vargas con el PRM, se puede colegir, que la misma, de darse, arroja, que puede restar más, de lo que suma. Detrás del supuesto 3% de Vargas, podríamos perder entre un 15 y 20% de los votantes que ahora tenemos. Además, para esta decisión habría que tomar en cuenta, el parecer de los dirigentes de todas las fuerzas que están en disposición de integrarse a la Convergencia, tal, como Guillermo Moreno, quien se ha convertido en el receptáculo de los que están decididos por una nueva alternativa política. También, Minou Tavares Mirabal, ha expresado de ésta reunificación, “que hablar de una propuesta así, es un poquito alejado de la realidad que tenemos”. Y Guido Gómez Mazara está en la misma línea cuando advierte: “Esa posibilidad (la de darle consistencia al establecimiento de un gran frente opositor con el legítimo deseo de revestir de coherencia la formulación de una política opositora), podría venirse abajo, si se incurre en olvidos y pactismo, bajo el falso espejismo de que garantizan sumas, cuando esos acuerdos podrían generar desilusión en una amplia gama de fuerzas sociales, que quieren apostar al cambio”.
En esta delicada e importante decisión, ha de tomarse en cuenta hasta las orientaciones que sin pedírselas nos brinda el adversario, porque naturalmente, ellos buscan su triunfo, no el nuestro, y tras esa meta usan de todos los recursos aunque estos sean execrables. Para esos fines, ellos, dizque de buena fe, nos dan consejos y orientaciones de lo que deberíamos hacer, y si somos tontos, caemos en sus juegos. Son los casos de los periodistas Cesar Medina, julio Martínez Pozo y otros.
Veamos, como el periodista Martínez Pozo, nos da un ejemplo de lo que expongo. La meta inmediata de Luis Abinader- escribe Pozo- ha de ser la de convertirse en el abanderado de las fuerzas que convergen alrededor de la denominada Convergencia Democrática, cosa que puede lograr sin mayores obstáculos y después debe emplearse en lograr un acuerdo con el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, presidente y candidato presidencial del PRD, logro, para el que le sería fundamental mantenerse puntero en las encuestas.
Si consigue desde la primera vuelta ser incluido en la boleta número uno, la del PRD – continua Martínez Pozo- hay pelea reñida en las elecciones presidenciales, y si la propuesta del PLD irrita al electorado, otro gallo canta. (Que el lector saque sus propias conclusiones de esta propuesta, con la cual- yo supongo- Martínez Pozo, nos quiere ensuciar el pozo).
Esta situación no debe de ser ignorada por los estrategas del PRM, principalmente, por la comisión encargada de la formalización de las alianzas que darán lugar a la coalición de Partidos, con la cual enfrentaríamos al PLD en mayo del 2016, para una gran victoria electoral.
Por último, pido al candidato Luis Abinader, formar una comisión que sirva de enlacen entre las altas instancias del Partido y las bases, para que en una circunstancias como esta, cuente la opinión de éstas, con lo que además, como Partido moderno, dejamos el viejo habito de bajar líneas, y que solo se tenga en cuenta a las bases para el voto, en las convenciones u otros procesos electorales. También sugiero, que se haga una encuesta científica, para saber por mediciones, si la reunificación o integración aludidas de Miguel Vargas y su equipo, suman o restan, y cuáles serían los números, en cada caso.
Vista la reflexión anterior, queda al lector considerar, cuál sería la mejor decisión a tomar sobre la reunificación o integración referidas, para que la coalición de partidos pueda obtener un triunfo electoral en el 2016, y posteriormente, ya siendo gobierno, se pueda llevar a cabo un proyecto de nación, que tenga por meta, un mejor país para todos, con democracia, libertad, justicia social y soberanía.
El autor es escritor.