Por Miguel Florentino Jiménez
A través de la historia hemos visto cómo personas se trasforman cuando obtienen ciertos logros especialmente cuando alcanzan dinero y poder, pareciera como si estos dos elementos los volvieran locos desenfrenados, pues se creen dioses omnipotentes que todo lo pueden hacer y las demás somos sus súbditos, obligados a obedecerle y a postrarse a sus pies diciendo siempre, si señor.
Sin embargo siempre habrán personas con pensamientos propios y dignidad, para los cuales estas personas locas de poder son simplemente «Minguito y su carguito».
En la República Dominicana hemos tenido muchos Minguitos en sus Carguitos y todos sin excepción terminan en el safacón de la historia. El poder se utiliza para servir con humildad, ayudar a los demás sin nada a cambio, pues cuando se usa para avasallar y chantajear lo único que se recibe es odio y repudio, solamente hay que dejarlo todo al tiempo para ver los resultados.
En su momento el expresidente Joaquín Balaguer, expresó:
«Porqué estos individuos que nunca tuvieron nada y de repente logran dinero y poder se transforman de una manera tal que hasta se olvidan de dónde vienen y quienes son».
Para él simplemente estas personas son: «MINGUITO EN SUS CARGUITO».
El autor es: Abogado, articulista y comentarista de radio y televisión
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